León Larregui, vocalista de Zoé, dijo no ser bueno para dar discursos pero casi al finalizar su concierto de cierre de su gira «Prográmaton» leyó una carta abierta pronunciándose por Ayotzinapa, hecho que generó los aplausos de las miles de almas presentes en el Foro Sol.
El cantante terminó su repertorio entre fuegos artificiales pidiendo paz rítmicamente en una canción.
«Esto es algo que hay que decir, hay que ser responsable. México está de luto, México está sangrando. ¿Qué más tenemos que aguantar para decir basta? el país está secuestrado por una pandilla de neandertales ladrones y asesinos, ¿en qué país quieres vivir tú? Por el simple hecho de exigir el derecho a una vida justa significa que te van a desaparecer o matar, ¿qué es esto?
«Soñemos por el México que queremos y hagámoslo realidad actuando sin miedo, tú tienes el poder de transformarlo. En un cuarto lleno de luz no hay lugar para la oscuridad, pero en uno oscuro sólo un foco puede iluminarlo y ese foco podría ser Ayotzinapa. De alguna forma todos somos responsables de eso que pasó; platiquen, júntense, porque tenemos que unirnos, ser un mismo pueblo, una gran luz y no por nada somos la raza dorada o el pueblo del sol. Luz y fuerza hermanos», dijo para dedicar una canción con un mensaje como lo es la palabra «Love».
La agrupación ofreció un largo concierto que fue grabado en DVD en donde repasaron 27 temas a lo largo de su carrera. La emoción se desbordó desde que salieron a escena a las 21:05 horas con «Sombras», para continuar con «Dos mil trece».
«Muchísimas gracias Foro Sol, este es de los días más especiales en nuestra vida y no estaríamos aquí sin ustedes. Gracias por venir y seguirnos todos estos años», saludó León para dar paso a «10 AM», el primer sencillo de su último álbum de estudio bajo el reflejo de colores de la cortina detrás de ellos.
Con un espectáculo de luces y una producción enfocada en los visuales mostrados en las dos pantallas laterales el show siguió al ritmo de «Fin de semana» para que su vocalista tomara la guitarra en «Últimos días» e hiciera algunos pasos de baile en «Vía láctea», donde dejó cantar a su público entre aplausos.
«Es impresionante ver este lugar así», se escuchó para seguir con la racha de éxitos que incluyeron «Dead», una en principio tranquila «Nada» que se volvió cada vez más enérgica, «Nunca» o «Corazón atómico», canción con la cual se despertaron los gritos de «Olé, olé, olé, olé» que incluso fueron acompañados por los acordes de sus instrumentos.
Todos sus integrantes vestidos de oscuro, las separación de las gradas adornada con papeles con el signo del disco y hasta algunas banderas se vieron durante una noche donde Zoé se dio el tiempo de volver a sus primeros álbumes con «Solo» o «Miel», para regresar al presente gracias a la coreada «Arrullo de estrellas» con la utilización de un megáfono incluida.
El momento más romántico de la noche llegó con «Paula» que en principio fue solamente tocada en guitarras en formato acústico para terminar con toda la banda siguiendo con «Poli», «Andrómeda», «Panorama» y «Labios rotos».
«Muchísimas gracias Foro Sol, qué experiencia tan bonita estar aquí este día con tanta gente que disfruta nuestra música. Es una bendición y con esta canción nos vamos al intermedio, vamos a ir a mear», bromeó Larregui antes de cantar «Cámara lenta».
La sorpresa la dio la única invitada que tuvieron puesto que la voz de Denisse Gutiérrez, de Hello Seahorse!, fue inconfundible en «Luna» tal como lo hicieran en su MTV Unplugged.
Ya con un poncho (prenda sudamericana) color blanco puesto, León continuó la fiesta con «Reptilectric», «Soñé», «No me destruyas» y se despidió con un emotivo mensaje para Ayotzinapa leyendo una carta: «no soy bueno dando discursos ni articulando mi boca», refirió para irse con la esperada «Love» mientras papeles plateados emanaban de todos lados.
De inmediato sonó la petición de otra a lo que la banda volvió al escenario: «El futuro de México son ustedes, no dejen que la malicia de ellos los agarre», gritó León, de nueva cuenta con chamarra negra, para interpretar «Ciudades invisibles» y despedirse definitivamente con «Deja te conecto» en más de dos horas de música.