El 40% de casos de infertilidad son por obstrucción de las trompas de Falopio

En las trompas de Falopio, óvulo y espermas se encuentran para que tenga lugar la fertilización y a través de las mismas el embrión formado es transportado al útero para su implantación y desarrollo. Sin embargo, al verse afectadas estas delicadas estructuras, la concepción es imposible.
Trompas de Falopio
Las trompas de Falopio deben su nombre a su descubridor, el médico italiano Gabrielle Fallopio, quien en el siglo XVI se destacó como uno de los principales estudiosos de la anatomía humana de la época. Gracias al investigador, hoy sabemos que se trata de órganos huecos, cilíndricos, largos y estrechos que nacen de la parte superior del útero, se extienden hasta los ovarios, miden entre 10 y 14 centímetros de largo, su grosor oscila entre 3 y 8 milímetros y sus paredes están cubiertas de cilios (estructuras similares al cabello), los cuales permiten que el óvulo sea transportado al útero o matriz.
La salud de estos importantes órganos depende en gran medida de la actividad sexual que la mujer tenga, ya que los daños principales son consecuencia de la presencia de Chlamydia tracho-matis, microorganismo de transmisión sexual más común. Este germen produce la llamada enfermedad pélvica inflamatoria, infección que puede afectar a las trompas, y también a útero y ovarios.
Particularmente lo que sucede en los órganos que nos ocupan es que de no tratarse oportunamente la infección generará pus, que al secarse propiciará que las paredes de las trompas se adhieran entre sí, de forma que impedirán el paso del óvulo hacia el útero; este problema también es conocido como obstrucción tubárica.
La enfermedad inflamatoria pélvica puede presentar dolores, malestar y fiebre, pero en muchas ocasiones no genera síntomas y la mujer afectada puede no saber que está infectada. Vale la pena mencionar que este problema es tratado con antibióticos prescritos por el ginecólogo (especialista médico en la salud de la mujer), tras confirmar la presencia del microorganismo, para lo cual se indica un exudado vaginal, que consiste en la toma de una muestra del moco cervical que es analizado en laboratorio. La endometriosis también es una causa importante de obstrucción tubárica. Para explicarla recordemos que el endometrio es el tejido que de forma natural recubre al útero en su interior, pero cuando crece fuera de él, por ejemplo en ovarios y trompas, altera sus funciones.
Aunque no se conocen a fondo las causas de la endometriosis, se considera que un desajuste en la producción de hormonas puede influir en ella; es así que en algunos casos se prescriben medicamentos que reduzcan el descontrol, con resultados alentadores. Otra solución es la cirugía para retirar el endometrio que ha crecido fuera de su lugar, pero si la afección tiene avances de consideración será necesario incluso retirar ovarios y útero. Un problema más que puede ocasionar daños a las trompas es la presencia de cicatrices posteriores a cirugías abdominales, como en el caso de extirpación de quistes ováricos o perforación de apéndice.
¿COmo reconocer el daño en trompas?
El estado de las trompas se puede conocer a través de una prueba conocida como histerosalpingograma, la cual consiste en pasar un medio de contraste radiopaco (de manera que se vea en una radiografía), a través del canal del cuello uterino, con la ayuda de un catéter o tubo plástico muy delgado. El líquido (que contiene yodo) se desplaza por la cavidad uterina hacia las trompas, permitiendo la observación e impresión radiográfica de anomalías o defectos, si es que los hay; cabe destacar que la prueba se realiza con la vejiga vacía, después de finalizada la menstruación y antes de la ovulación; no requiere anestesia, aunque algunas pacientes reportan cierto malestar.
Como podemos ver, este examen es una herramienta muy útil en el estudio de la infertilidad, ya que es posible descartar muchos defectos en cuello e interior del útero y las trompas, de las cuales incluso puede reconocerse si son rígidas, es decir, si han perdido flexibilidad o movilidad, lo que dificulta la captación del óvulo cuando es liberado por el ovario. El mismo análisis se indica también a pacientes con trastornos menstruales, dolor pélvico, así como tumores y malformaciones congénitas en la zona.
El histerosalpingograma es muy seguro y raras veces presenta complicaciones, entre las que se pueden mencionar:
Dolor. Si hay obstrucción en las trompas puede haber resistencia al paso del líquido, lo cual puede generar ligero dolor. Alergia al yodo. Previamente al examen se pregunta a la paciente sobre este aspecto, pero no siempre se tiene el conocimiento de ello. La reacción alérgica puede causar desde erupción en la piel hasta la muerte en casos muy severos. Infección pélvica.
Es muy importante que el médico sepa si la paciente sufre infecciones crónicas o agudas en las trompas, ya que puede suceder que el medio de contraste al desplazarse arrastre consigo los microorganismos patógenos y los disemine por las áreas que encuentre a su paso. Para evitar esto, el ginecólogo deberá solicitar exámenes previos para descartar infecciones.
Ahora bien, una vez que se ha localizado el segmento de la trompa que se encuentra bloqueado se determinará el procedimiento a seguir, por ejemplo, si se trata de la zona más cercana al útero se indicará histeroscopia, método que consiste en introducir un instrumento óptico y cánula para «destaparla», en tanto que de ubicarse en la región media se procederá con laparoscopia.