Pactan SEP y politécnicos nuevo diálogo mañana

Sin acuerdos concluyó la primera mesa de diálogo entre representantes del gobierno federal e integrantes de la asamblea general de estudiantes, por lo que el paro en el Instituto Politécnico Nacional se mantiene y afecta a más de 171 mil alumnos.

Luego de tres horas y media de diálogo entre los 16 representantes de ambas partes, estudiantes y autoridades elaboraron dos proyectos de lo que podrían ser los primeros acuerdos para la próxima mesa de diálogo, el jueves.

Los documentos que serán consultados en asambleas y entre diversas instancias de gobierno establecen que el IPN quedará fuera de la reforma a la educación media superior impulsada por la Secretaría de Educación Pública(SEP), y el segundo, que no habrá represalias contra los participantes en el movimiento estudiantil.

El jefe de la Unidad de Enlace Federal y Coordinación con las entidades, de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Osuna, pidió a los estudiantes tiempo para que los tres documentos que garantizarán que no habrá represalias en contra de los participantes en el movimiento, se puedan elaborar y se obtengan las firmas de instancias como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Procuraduría General de la República y de los gobiernos estatales donde el IPN tenga presencia.

Previo al inicio del diálogo, al acordar las reglas del encuentro, la SEP no logró arrancar a los jóvenes una fecha tentativa para el reinicio de clases.

Durante 50 minutos, estudiantes de la asamblea y autoridades debatieron sobre las condiciones impuestas por los jóvenes para realizar la mesa.

Mientras los estudiantes insistieron que la SEP debía cumplir con los tres temas que impusieron como condicionantes del diálogo, esto es, el compromiso para realizar el Congreso Nacional Politécnico, la desvinculación del Sistema Nacional de Bachillerato y que no habrá represalias en contra de los participantes del movimiento, al término del conflicto, la SEP quiso imponer como condición el reinicio de clases como acción previa para comenzar la mesa de diálogo; sin embargo, los jóvenes dijeron que ellos no tomarán decisiones sin consultar a las bases.

En el auditorio Alejo Peralta, ubicado en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, autoridades de la SEP y estudiantes acordaron que la mesa de diálogo tendrá 15 integrantes por ambas representaciones, más un coordinador que fungirá como moderador.

El formato de la reunión será que habrá cinco participaciones por cada una de las representaciones y será por tres minutos cada una; si así se considera por cada punto, habrá dos participaciones adicionales más.

Para la toma de acuerdos, un notario público llevará registro de lo aprobado en la sesión y será validado por un redactor de ambas partes.

Sólo que cuando César Becker, coordinador ejecutivo de la SEP, planteó adicionar, en términos de la paridad, la condicionante de establecer una fecha tentativa para el reinicio de clases, los jóvenes cuestionaron que no era momento de presentar “improvisaciones” y rechazaron la propuesta.

“Entendemos las condicionantes y en reciprocidad les queremos pedir incorporar a la agenda el retorno a clases, a fin de mandar un mensaje de que estamos de acuerdo y podría ocurrir a la brevedad posible.

“Ustedes ponen tres condicionantes; en términos de reciprocidad ponemos el cuarto punto: que la mesa acepte el concepto de retorno y recalendarización de las clases” como una propuesta de acuerdo para la primera mesa, dijo Becker.

Al menos cuatro intervenciones de los voceros de la asamblea estudiantil rechazaron la iniciativa de la SEP, al considerar que primero deben realizarse las mesas de diálogo para que haya resolutivos: “Esta condicionante la veremos una vez que hayamos capitalizado nuestras demandas”, aseguró Pedro Cruz, representante estudiantil.

Alejandro del Carmen Parra, miembro de la asamblea, aseguró que “el regreso a clases no está a discusión, sino que eso se dará en función de las respuestas que se tenga” a las demandas planteadas en los pliegos petitorios.

Insistió ante los funcionarios que sus peticiones no son “cosas minúsculas”, por lo que el regreso a clases quedará cuando se hayan desarrollado los puntos y las mesas le hayan dado solución. “No estamos emberrinchados”.

Ante la insistencia, Becker dijo que el regreso a clases “es un tema de grave preocupación”, por lo que pidió un voto de confianza a los alumnos para iniciar el diálogo y hacer del regreso a clases un tema de pronunciamiento que puede generar confianza a los politécnicos que siguen la mesa de diálogo.

César López, estudiante de Ingeniería Mecatrónica, pidió a la SEP que no los orillen a tomar decisiones antidemocráticas y recordó que los representantes estudiantiles llevarán cada uno de los acuerdos a análisis y votación de asambleas locales en las 44 escuelas y luego en la asamblea general.

En esas intervenciones solicitaron la presencia del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, sin que los funcionarios concedieran.

Tras escuchar la postura de los estudiantes, en el que cuestionario la trayectoria política de Chuayffet Chemor, cuando fue secretario de Gobernación y de que se acusara al ex director del IPN, Diódoro Guerra, quien también es integrante de la mesa de diálogo de las autoridades, de estar vinculado a grupos porriles inició el diálogo.

El subsecretario de Educación Superior, Fernando Serrano, dijo a los jóvenes que en el gobierno federal hay voluntad para cumplir las demandas y avanzar en el diálogo para resolver el conflicto, por lo que hasta ahora, el gobierno ha “acordado favorablemente” siete de los 10 puntos de las demandas presentadas por lo jóvenes, entre ellos, la renuncia de la directora, Yoloxóchitl Bustamante, la realización del Congreso, la cancelación del Reglamento Interior y que la seguridad de IPN esté a cargo de un órgano interno.