ACNUR lanza campaña #YoPertenzco para eliminar la apatridia

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) , Antonio Guterres, dio a conocer hoy una campaña mundial titulada #YoPertenzco que pretenderá eliminar la apatridia en diez años.

Según Guterres cada diez minutos en el mundo nace un niño «invisible», es decir sin patria, sin nacionalidad, sin documentos, sin derechos, sin futuro.

La apatridia es un flagelo que afecta a diez millones de personas a nivel global y la campaña tiene como objetivo que los estados tomen conciencia y ofrezcan nacionalidad a los niños que se encuentran en casos difíciles.

«Esta no es una situación que se pueda aceptar en el siglo XXI», afirmó Guterres en rueda de prensa en Ginebra. primer paso Guterres, la actriz y enviada especial del ACNUR, Angelina Jolie, así como celebridades y líderes de opinión mundiales han enviado una carta abierta a los estados que señala que a más de 60 años de la creación de los tratados de la ONU contra este flagelo ha llegado el momento «de poner fin a la apatridia».

«La apatridia puede significar una vida sin educación, sin atención médica o empleo legal… una vida sin la capacidad de moverse libremente, sin perspectivas ni esperanza», subrayó el texto de la carta.

«La apatridia es inhumana. Creemos que es hora de acabar con esta injusticia», agregó. Jolie, la enviada especial del ACNUR, «ser apátrida significa que usted y sus niños no tienen identidad legal, no tienen pasaporte, sin derecho a voto, y muy pocas o ninguna oportunidad de obtener una educación» .

Asimismo, han firmado la misiva personalidades como el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein; el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake; la antigua fiscal de la Corte Penal Internacional, Carla del Ponte y el expresidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, entre otros.

La mayoría de las situaciones de apatridia son una consecuencia directa de la discriminación basada en el origen étnico, la religión o el sexo.

Según el ACNUR en la actualidad 27 países niegan a las mujeres el derecho a transmitir su nacionalidad a sus hijos en igualdad de condiciones con los hombres, una situación que puede crear cadenas de apatridia que abarcan generaciones.

También hay un vínculo muy real entre la apatridia, el desplazamiento y la estabilidad regional.

La campaña de ACNUR se lanza en medio de señales de un cambio en las actitudes internacionales que rodean la apatridia.

Hace sólo tres años, hubo apenas 100 Estados partes en los dos tratados de apatridia -la Convención de 1954 de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Apátridas y la Convención para reducir los casos de apatridia de 1961.

Hoy en día el número de adhesiones se sitúa en 144, encomió Guterres.

No obstante, a pesar de este progreso, los nuevos riesgos de la apatridia han surgido con el creciente número de conflictos importantes.

Las guerras en la República Centroafricana y Siria, por ejemplo, han obligado a millones de personas al desplazamiento interno o a buscar refugio en otros países.

Decenas de miles de niños refugiados han nacido en el exilio y el ACNUR está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos y los asociados en los países de acogida para dar prioridad a la inscripción del nacimiento de estos niños.

El hecho de que muchos de los refugiados carecen de documentos o el hecho de que en algunas situaciones los padres han desaparecido a causa del conflicto, muchos de estos niños pueden tener dificultades para probar que son ciudadanos.

Los principales países por número de apátridas son Myanmar (minoría rowinga) ; Costa de Marfil (minoría voltense) ; Letonia y Estonia (minoría rusa) ; y República Dominicana (haitianos).

«La apatridia hace que las personas sientan que su propia existencia es un crimen» , dijo Guterres.

Con suficiente voluntad política, «tenemos una oportunidad histórica para acabar con el flagelo de la apatridia en 10 años, y devolver la esperanza a millones de personas. No podemos darnos el lujo de fracasar este desafío» , concluyó.