Spencer Tunick evoca el Holocausto en sus fotografías

Spencer Tunick (1967),
fotógrafo estadouni
dense de origen judío, reveló la raíz de su pasión por retratar el cuerpo humano desnudo.
«De niño viaje a Israel para conocer el Memorial para las víctimas del Holocausto y ahí descubrí muchas imágenes, en blanco y negro, de masas desnudas de judíos».
Sin poder acreditar las consecuencias de esa visita a la memoria genética e histórica o a su gusto por la fotografía, Tunick, añadió que luego, ya como adolescente, leyó varios libros sobre dicho tema. «Eso me afectó muchísimo, todavía estoy alarmado, y sí, por eso decidí realizar estas expresiones de vida, en blanco y negro, en las calles de mi natal Nueva York».
El entrevistado, quien se encuentra en esta ciudad para participar en La Calaca Festival 2014.
Marco que ha elegido para capturar una más de sus famosas y polémicas fotografías, se alista para retratar este próximo jueves a 100 mujeres desnudas en calles del centro de esta ciudad colonial, las cuales provienen de diversas entidades, como Veracruz, Jalisco y la Ciudad de México.
«Genéticamente no tengo consecuencias, y para averiguarlo sería necesario mirar unos 300 o 400 años atrás hacia la Europa del Este.
Esa es, sin embargo, mi opinión artística y estética, no científica», añadió Spencer Tunick, para luego señalar que la instalación fotográfica que va a presentar el jueves en esta ciudad se llama, consecuentemente, «El sendero de los redimidos».
Con ese título, subrayó el especialista en fotografías personas en actitud artística, hace un doble homenaje. «Por un lado, a quienes fueron prisioneros a lo largo de la II Guerra Mundial.
Quienes desnudos y en masa fueron privados de la vida, y por el otro, a la tradición mexicana de Día de Muertos, al usar elementos como la flor cempasúchil con la que se hace vía para los difuntos».
Diplomado en Ciencias por el Emerson College en 1988, el entrevistado ha recorrido diversas ciudades de Europa y América en busca de escenarios y modelos voluntarios para seguir adelante con su proyecto fotográfico.
«A pesar de haber estado ante diversas masas desnudas puedo decir que las mexicanas son seres humanos hermosos, por el color y la textura de su piel», aseveró.
Sin embargo, no se trata de colocarse frente al grupo de desnudos o desnudas y disparar su cámara fotográfica. Antes de cada instalación, aseguró, hay una preparación.
«En cada caso es necesario que todos los elementos estén en perfecta armonía, el humano, la temperatura, la luz y el clima, además de otros, como ahora en San Miguel de Allende, las flores de cempasúchil».
Para él, la figura humana siempre funciona, «pero conectar un elemento externo con el cuerpo.
Un objeto o una decoración, es más difícil. ¡Ah!, pero cuando funciona todo en conjunto, sucede algo fantástico», abundó. Tunick quien al ser un amante del cuerpo humano en su estética es «una persona sensible, un padre sobreprotector y un esposo muy cariñoso», subrayó que por ser su signo zodiacal Capricornio, naturalmente ama sobremanera a su mujer, a quien tiene en un pedestal.
«Siempre trato de hacer un hogar feliz, por eso ya no viajo tanto como antes, y procuro estar atento del mundo del arte sin salir de casa.
Ahora, mi deseo es ver crecer a mi familia, disfrutarla al máximo y estar mucho más tiempo con ella», aseguró luego.
El artista de la lente reconoció que se siente afortunado por poder hacer el trabajo que actualmente lleva acabo con el apoyo desinteresado de los hombres y mujeres que sin reparos han aceptado posar desnudos para él, y aunque en alguna ocasión declaró que él no se desnudaría ante las cámaras.
Ahora ya tiene varias fotos suyas desnudo, como sus modelos alrededor del mundo.
Aunque el ser humano es en apariencia el mismo en todo el planeta, su ojo de fotógrafo sí nota diferencias entre los modelos de una y otra nación, y al hablar de los hombres, y sobre todo de las mujeres de México.
Confesó que varias cosas le encantan, como el color de la piel, «así como la energía y la valentía para desnudarse en cualquier tipo de clima por apoyar mi obra».
Reconoció que los habitantes de este país que han posado totalmente desnudos para él destacan del resto del mundo porque «aquí todos lo hacen de modo desinteresado.
En total compromiso no sólo con la pose para la fotografía, sino también con la exhibición de esta manifestación de arte fotográfico», por lo que ya piensa en montar una exposición en la Ciudad de México.
Tunick inició esta cruzada en 1992 fotografiando masas de personas desnudas en Nueva York y pronto.
Sus imágenes se popularizaron en Internet, por lo que decidió ampliar sus horizontes mediante la gira «Nude Adrift» («Desnudo a la deriva») por Londres.
Inglaterra; Melbourne Francia; Montreal, Canadá; Caracas, Venezuela; Santiago, Chile; Sao Paulo, Brasil, así como Newcastle y Viena, en Austria, y México.
En 1994, mientras una modelo posaba desnuda en el Centro Rockefeller de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos, fue arrestado.
Eso no fue obstáculo para que en 2003 fotografiara a 7 mil personas sin ropa en Barcelona, España.
En 2007, en la Ciudad de México, reunió en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México a casi 19 mil hombres y mujeres, que sin más glosas, se desnudaron.
La víspera, minutos antes de la entrevista, ofreció una conferencia de prensa en el hotel donde se hospeda.
Ahí, se dijo contento por estar de nueva cuenta en esta localidad guanajuatense, donde ha pasado días felices durante las vacaciones que con regular frecuencia toma con su esposa y sus hijas. «San Miguel de Allende es una linda ciudad», acotó.