Una exposición en la que no todo es lo que parece y cuyas obras representan las expresiones irracionales de las apariencias humanas a través de máscaras y rostros expresivos es Metáfora de una ciudad, del artista plástico Andrés Ordaz.
El título Metáfora de una ciudad viene de una comparación entre las ciudades actuales y la ciudad bíblica de Babilonia, donde las apariencias y el uso de máscaras era fundamental para cometer pecados y defenderse de ellos, así como la presencia de comportamientos humanos como la corrupción, violación, discriminación; que son parte de la naturaleza humana. La obra de Andrés Ordaz se basa precisamente en eso, en cómo los miembros de una sociedad se comportan ante los demás, ante sí mismos y ante las situaciones que se presentan. “Mucha de la obra habla sobre crítica social ante situaciones que muchos pensamos que son incorrectas pero en realidad son comportamientos naturales, que todos tenemos y que algunos reprimen”, dijo el artista sobre su obra. El resultado de Metáfora de una ciudad es una serie de 23 cuadros de mediano formato, dos libros de autor y dos instalaciones realizadas en óleo y serigrafía sobre lienzo. En esta muestra se hace referencia a las máscaras que usamos diariamente, tapar imágenes, pinturas que nadie ve y que solo el propio autor sabe de su existencia, lo que habla de la necesidad de guardar sucesos que hacen que la pieza surja y que sea dotada con una identidad propia.
Andrés Ordaz es un artista plástico y visual egresado de la Licenciatura en Artes Plásticas, Escuela Estatal de Artes Plásticas. Actualmente es docente en el área de Artes Plásticas en el Instituto Potosino de Bellas Artes.
Entre sus exposiciones individuales figuran Vivimos en Babilonia y Exposición gráfica en Arteria izquierda Casa Cultural, ambas en 2012.
