Asume GDF conservación del Polyforum Siqueiros

El gobierno del Distrito Federal declaró ayer Patrimonio Cultural Urbano de la Ciudad de México al Polyforum Cultural Siqueiros.

Con ello, se prohíbe cualquier intervención en la obra plástica y escultórica, así como en las construcciones situadas en el predio ubicado en Avenida de los Insurgentes Sur 701, de la colonia Nápoles. Esta declaratoria se da luego de que se diera a conocer la existencia de un proyecto de construcción, de una torre de 50 pisos en el terreno que ocupa este recinto, lo que causó indignación entre los vecinos y una serie de protestas para evitar cualquier alteración a los murales realizados por David Alfaro Siqueiros.

El decreto fue publicado ayer en la Gaceta Oficial del DF con una errata, ya que mientras que el INBA y el propio espacio cultural escriben “Polyforum”, en el documento del GDF se lee “Poliforum”, sin especificar por qué se cambió la ortografía del nombre.

Con esta declaratoria, el Polyforum Siqueiros se suma a los cerca de 13 mil 120 inmuebles afectos al Patrimonio Cultural Urbano que han sido publicados en la Gaceta Oficial del DF y que se encuentran catalogados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi). Y este decreto también se suma al publicado en julio de 1980 en el Diario Oficial de la Federación por el que el Gobierno Federal declaró Monumento Artístico la Obra de David Alfaro Siqueiros, por lo que la salvaguarda de la obra mural del Polyforum también corresponde al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

La declaratoria de inmueble afecto al patrimonio cultural urbano del DF indica que, a partir de ahora, el gobierno capitalino prohíbe cualquier intervención sobre el predio, obra pictórica y construcciones que menoscaben el valor cultural, artístico, histórico o urbano-arquitectónico del Polyforum, por lo que cualquier acción en el inmueble, además de la autorización del INBA, requerirá de la autorización expresa de la Seduvi, quien a través de su Dirección del Patrimonio Cultural Urbano, tiene las facultades de autorizar y vigilar cualquier intervención en un inmueble histórico o artístico que hayan sido declarados como inmuebles afectos al Patrimonio Cultural Urbano por el GDF.

Debido a la falta de una regulación clara para la protección, conservación y difusión del patrimonio cultural en la ciudad de México, su manejo está en manos de dos secretarías del Gobierno del Distrito Federal: Seduvi, que es la que tiene las atribuciones para el cuidado del patrimonio urbano y arquitectónico; y la Secretaría de Cultura, que es la encargada de difundir y preservar el patrimonio intangible, y organizar programas de difusión del patrimonio. Por eso, según este reciente decreto, para contribuir en la protección del Polyforum, la Secretaría de Cultura capitalina elaborará un Programa Cultural de Fomento destinado a preservar, investigar y divulgar los valores históricos, arquitectónicos, artísticos y culturales de dicho inmueble.

Refuerzan su protección. De acuerdo con el antropólogo Bolfy Cottom, especialista en legislación del patrimonio, la declaratoria del Gobierno del Distrito Federal es importante porque, hasta ahora, con la declaratoria de Monumento Artístico del INBA -la máxima que existe para un bien cultural o artístico en el país- lo único que estaba protegido era la obra mural de Siqueiros, mas no el inmueble en su conjunto. “Esta declaratoria ya no se reduce al mural, sino que ahora queda protegido todo el inmueble. Eso quiere decir que el gobierno capitalino asume bajo su responsabilidad la preservación de un elemento cultural que tiene gran significado y trascendencia para la sociedad capitalina”, explica.

Sin embargo, aclara que esta declaratoria no tiene ningún carácter expropiatorio, sino que sigue siendo propiedad privada y los recursos para la conservación y mantenimiento de la obra artística sigue estando en manos directas de los propietarios del inmueble. Por eso, considera Cottom, el gobierno capitalino debería incentivar la protección del inmueble a partir de otros mecanismos, como destinar recursos suficientes para que la Secretaría de Cultura ejecute ese Programa Cultural de Fomento que, de acuerdo con esta declaratoria, estará destinado a preservar, investigar y divulgar los valores históricos, arquitectónicos, artísticos y culturales del inmueble.

Cottom también considera que el Gobierno del Distrito Federal debería sensibilizarse con el particular para garantizar la preservación del inmueble. “Aunque no se específica en la declaratoria, se tendría que buscar un beneficio de exención de impuesto predial o reducir el pago del impuesto al particular; que haya sensibilidad. No sólo se trata de cargarlo de obligaciones, sino de darle algún tipo de beneficio”, comenta el antropólogo.

El decreto destaca que “la obra de David Alfaro Siqueiros incorporados al Polyforum, contiene elementos intrínsecos que los hacen únicos y extraordinarios, como son el desarrollo dramático del trazo de la perspectiva; la fuerza e intensidad en la paleta de color; el uso y experimentación de materiales innovadores para su época como la piroxilina; el manejo del expresionismo y su incursión en movimientos artísticos de vanguardia, entre los que destaca La Marcha de la Humanidad, obra cumbre del artista y estandarte del muralismo social mexicano, ubicado al interior del inmueble”.

Además, califica como un “derecho cultural de los ciudadanos” que habitan o transitan por la Ciudad de México, el poder admirar y disfrutar la obra del muralista mexicano.

Hace una semana, el secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín, reconoció que los murales del Polyforum requieren trabajos de restauración y mejoramiento de sus condiciones. Sin embargo, para ello aún no se cuenta con una partida presupuestal. Entonces, el secretario comentó que ya se han tenido acercamientos con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para realizar esta intervención.

El conjunto arquitectónico Polyforum Cultural Siqueiros se realizó entre el 15 de octubre de 1965 y el 15 de diciembre de 1971; en él se reconoce el uso de materiales de construcción propios de la época como celotex, novopan, triplay, fibra de vidrio y páneles de fibrocemento (asbesto-cemento), fijados a bastidores de madera o metal, a los que se suman elementos escultóricos de metal.