Mexicanos elevan ingresos de bares

Los ingresos de antros, bares y centros de espectáculos en el país crecerán hasta 12.5% este año –mayor al ritmo de cre-cimiento de la economía que oficialmente se estima en 2.7%–, favorecidos por la disminución en la percepción de inseguridad y por una característica cultural del mexicano que sobrepone su diversión a otros gastos, explicaron expertos.
De acuerdo con la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos (Anidi-ce), este sector alcanzará un valor superior a 228 mil millones de pesos en 2014, equivalente a una derrama semanal de 4 mil 400 millones de pesos en más de 15 mil 800 establecimientos distribuidos en todo el país.
“La industria ha repuntado muy bien, traemos un crecimiento de 10% en ingresos que podría llegar a 12.5% en esta segunda parte del año, dijo el presidente de la Anidice, Ismael Rivera. Indicó que la gente gasta en divertirse por varios factores como la estabilidad en materia de seguridad en Monte-rrey, Guadalajara y Morelos.
En términos de su aportación en el Producto Interno Bruto (PIB), la industria de entretenimiento en centros nocturnos representa cerca de 1.3% de la economía nacional, casi en la misma proporción del sector restau-rantero que tiene un valor anual de 220 mil millones de pesos.
A diferencia de los restaurantes que prevén un crecimiento hasta de 2.5% o 3% este año, los antros han logrado un repunte que sorprende a los especialistas, aunque se debe recordar que el sector viene de caída de 20% en ingresos en 2013, debido a la desaceleración económica que derivó en una baja general en el consumo.
“El crecimiento en los antros también se asocia con la diversión a pesar de la crisis, porque el mexicano aunque no tenga dinero suficiente para la semana sale a divertirse. El 70% de los asistentes a estos lugares son jóvenes cuyas edades van de los 18 a los 30 años”, precisó Rivera Cruces.
Datos de la Anidice apuntan que anualmente cerca de 312 millones de personas son clientes que acueden a los centros nocturnos: 46% de los asistentes tienen entre 18 a 23 años, mientras que 24% son de 24 a 29 años; 16% de 30 a 35 años; 9% de 36 a 45 años, y el 5% de 46 años en adelante.
El promedio de consumo por persona en cada visita es de 4.5 copas, lo cual se ha mantenido como un estándar en los últimos 30 años, y equivale a una venta de mil 400 millones de copas anuales, que representaron la comer-cialización de 74 millones de litros de alcohol, según Anidice.
Crecimiento elevado. Para los especialistas, el crecimiento de la industria tiene relación directa con la mejora en plazas como Tijuana, Sonora, Tamaulipas, Tabasco, Nuevo León y Morelos, donde se había perdido una parte de la vida nocturna, pero también por la tendencia del mexicano por gastar en diversión.
“La economía nacional en el primer semestre creció cerca de 1.6% y 1.7%, por lo que el crecimiento de los bares es alto; sí creo que hay una tendencia alcista por una mejora económica, pero además hace unos meses los bares estaban muertos en zonas como Nuevo León y ahora parecen estar llenos”, comentó Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El especialista manifestó que el crecimiento de los antros es importante dado que pocas industrias crecen a este nivel en medio de las dificultades en el consumo, el cual todavía no da claras señales de recuperación.
La directora de estudios de opinión en la agencia De la Riva Group, Isabel Campero, explicó que el crecimiento de la industria se da en un contexto donde el salario quincenal de los trabajadores alcanzó en promedio para 13.5 días, de enero a agosto del presente año; es decir, el dinero les faltó antes de recibir su siguiente pago.
“El mes de agosto estuvo fatal para el Índice Final de Quincena, los ingresos alcanzaron sólo para 12.95 días, lo que representa uno de los niveles más bajos que tenemos desde los últimos cinco años, por lo que 41% de las personas tuvieron que recortar gastos”, añadió.
En medio de la crisis en los bolsillos de los trabajadores, los recortes impactan desde el entretenimiento hasta la compra de alimentos, pero aún así algunos productos como las bebidas alcohólicas logran evitar el golpe de la crisis, indicaron analistas.
“En estudios que hemos realizado, algunos gastos de las personas en bebidas alcohólicas como rones y cervezas no son tan afectados por el recorte de gastos en una crisis, no baja tanto su consumo”, agregó Campero.
Dentro de los antros y bares, 60% de las bebidas alcohólicas consumidas son de origen nacional, donde predominan los rones y tequilas, mientras que el 40% son importadas, donde las más demandadas son whiskeys y vodkas; la cerveza representa el 22% del consumo total de los establecimientos, detalló la Anidice.
“En el caso de la cerveza, este año se dieron diferentes eventos deportivos como el Super Bowl y el Mundial que representaron un repunte en el consumo”, comentó la directora general de Cerveceros de México, Ana María Vallarino.
Explicó que todavía se están afinando las expectativas del cierre de 2014, pero el mercado tiene un potencial importante.
Para Luis Lozano, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la tendencia positiva en los antros y bares puede relacionarse al carácter social del mexicano y la intención de las personas por realizar una fuga de sus problemas laborales o económicos a través de la diversión.
“La visita a los bares tiene relación con el nivel de ingresos de las personas, porque asisten aquellos que tienen posibilidad como son los de las clases media o media alta. Las personas también buscan una salida, una fuga con la intención de distraerse tomándose una copa”, añadió.
Manuel Valencia, catedrático del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), resaltó la caída de 20% del año pasado en la industria del entretenimiento nocturno, ya que explicaría parte del rebote en los ingresos, además recalcó que el bono demográfico impulsa a este sector preferido por los jóvenes.
“El número llama la atención porque es alto, pero se debe considerar que viene de datos negativos, aunque también es parte de la cultura similar a lo que pasa con el futbol, guardando las proporciones la gente no sacrifica ciertas actividades, en México es muy valorado el tiempo libre”, resaltó.
La otra cara. El buen desempeño de los bares en México contrasta con las cifras que se manejan en la industria de los restaurantes, donde no hay una recuperación e incluso la reforma fiscal ha puesto focos rojos sobre un posible aumento de la informalidad en el sector, aseguró Manuel Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
“El primer semestre tuvo un crecimiento flojo de entre 1% y 2%, por los aumentos de precios derivados del impuesto a las bebidas azucaradas, además de una disminución en la asistencia de los clientes y un menor gasto promedio en los establecimientos”, agregó Gutiérrez García.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) contabiliza cerca de 500 restaurantes en el país, de los cuales 95% son pequeñas y medianas empresas, mismas que han sido afectadas con la eliminación del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) por falta de conocimiento e inversiones para comprar equipo tecnológico.
“En un principio podría aumentar la informalidad; es un problema que preocupa por la dificultad de los restaurantes, sobre todos los de tamaño pequeño, para poder integrarse al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), por lo que estamos solicitando apoyo para tener equipos y capacitarlos en este modalidad”, comentó.
Esta industria se encuentra todavía por debajo de los crecimientos previos a la crisis de 2009, cuando fue azotada por la epidemia de influenza, así como el sector de bares y antros, ya que a pesar de sus números positivos también está casi 3 mil establecimientos abajo de la cifra reportada en 2009.