SEDENA: un avioncito ¿de premio?

No suena lógico, menos político, menos estratégico, que en estos momentos de crispación nacional –más de medio país encabronado por la falta de resultados en todo lo que emprende o en todo lo que está comprometido el «gobierno»– se dé a conocer un asunto de tal frivolidad ranchera. Verá usted:
Se despliega información concerniente a la pomposa adquisición, por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, de un súper Jet Challenger, con un costo de casi 700 millones de pesos –es lo que se dice; ¡vaya usted a saber cuánto pagamos los contribuyentes, en realidad!– para uso exclusivo del General (de cuatro estrellas) Salvador Cienfuegos.
Suena a parche en la herida por las molestias ocasionadas porque cierto fiscal lo quitó –por presiones de la revista Esquire, de Televisa– de las investigaciones castrenses que «hacía» en Tlatlaya y que llevó a los criminales color aceituna a investigaciones del fuero civil, de donde no han salido indemnes.
Fue grande el rencor de los «verdes» hacia esta medida, ordenada en el momento neoyorkino en el que EPN era condecorado como “el mejor estadista” de esta y las demás galaxias conocidas –con cargo a las partidas locales, but of course– y cuando una testigo se quejó en la citada revista de la matanza de los militares en la bodega de Tlatlaya.
Repercutió tanto la persecución de las huestes de Cienfuegos, que estos mostraron cierta resistencia a participar en las pesquisas que la Fiscalía llevaba a cabo días después de la matanza de Ayotzinapa, según se supo a través de boletines oficiales de la propia Fiscalía.
Cuando el Comandante General les llamó la atención se abrió más la herida. Se mostraron más sensibles a la recriminación, pero… ¿qué cree? usted? ¡A nuestros «juanes» les salió literalmente el tiro por la culata! ¡Cartucheras al cañón!
EMBROLLO DE COMPLICIDADES
Declaraciones posteriores de muchachos normalistas presentes unos minutos después ?de la masacre, revelaron que no sólo los policías de Iguala participaron en la balacera y la tortura de los occisos, sino que, cuando menos, actuaron con la complicidad de los soldados quienes, omisos, estaban a 30 metros de distancia. Con ello se logró impunidad asociada.
Hace unos días se supo de la destitución del Comandante de esa zona militar. Y hoy se sabe de la adquisición del súper lujoso aparato que surcara los aires próximamente, transportando como carga valiosa los glúteos del entorchado.
¿De qué pueden quejarse en Lomas de Sotelo, si tratan a los militares como si hubieran ganado esta guerra civil soterrada que el mundo no quiere soslayar, y qué nosotros no queremos reconocer?
No suena lógico en un país donde se reclama –y algunos presumen– el Estado de Derecho. Suena a burla demoníaca, a escupitajo en la cara de los perjudicados y sus familiares.
Y luego preguntan por qué no avanzan las investigaciones.
Y luego preguntan por qué el aparato de seguridad nacional no puede llamar a declarar al Juez que le concede tantos amparos a la esposa de José Luis Abarca, María de la Luz Pineda, amiguita íntima del licencioso –y ya licenciado– «Gordo» Aguirre, para saber dónde los tiene escondidos, así como Alejandro Encinas, hoy senador y presidente de la –among all others– Comisión de Seguridad Nacional, quien en su momento encubrió al narco-político Godoy, protegido por “La Tuta”.
Y luego preguntan cómo es que toda la fuerza del blandengue Estado de Derecho no puede permitirse castigar ejemplarmente al cerdo de Acapulco, diez mil veces más peligroso que el pobre defenestrado Mario Villanueva, ex gober de Quintana Roo, ¡rapado, vejado y encarcelado por un delito un millón de veces menor que el de Ayotzinapa!
Y todavía se espantan, de que, para taparle el ojo al macho, se agarra al primer chivo distractor del circo que permita ganar tiempo, y detienen a Amado Yáñez, de Oceanografía, por no cubrir las cuotas del IMSS y «lavar el dinero» que le dio a Jorge Campos para promoción deportiva?.
Qué, ¿el nombre del juego será impotencia? ¿Será venganza de bajos instintos? ¿Será incapacidad?? ¿Será ridículo?
¿Cuál será el nombre de esto que aún llamamos país y que, decía Carlos Monsiváis, más parece el sueño de un mariguano al que se le está acabando la bacha?
¿Y EL LUTO POR LOS MUCHACHOS?
Ciudadanos comunes de este país, que no han sido «honrados» con nombramientos ni condecoraciones internacionales, pero que conservan un cauto «sentido común de caballo» están muy avergonzados de sus autoridades, reprobadas en todo lo alto y, por sus errores y gazapos, torpedeadas en su línea de flotación.
Para empezar, opinan que el «gobierno»- o como quiera que le llamen a esta partida de insolentes– no ha guardado el período de luto que requieren los perjudicados por las macabras masacres de Tlataya y de Iguala, y en cambio, encabezan una fiesta «institucional» molesta y anticlimática, propia de cualquier chivo caribeño.
Se la pasan, con todo y teleprompter al gusto y a la vista, honrando y elogiando «la disciplina, la lealtad y entrega de las fuerzas armadas» durante varios días, creyendo que así distraen la atención de la gente en este momento de vergüenza, precisamente cuando el Ejército es uno de ?los enjuiciados, por la opinión pública y la publicada. ¿A la indignación se responde con la burla?
OTRO “MILITAR” PREMIADO
¿Quién es Manuel Mondragón, el doctor-general-almirante (masajista deportivo, en realidad), el «experto en seguridad» y ahora en «adicciones»–aparte de las propias, claro? ¿Qué sabe hacer, aparte de arrasar para sí y su vasta familia de yernos y nietos, presupuestos enteros? ¿Cómo le hace para seducir a sus jerarcas, que están dispuestos a acabar con su escaso presupuesto público y credibilidad, con tal de revivir a este vulgar bus?ca-chambas y apantalla- pelmazos, que ya dormía en su renuncia obligada?
¿Cómo es posible que se indulte públicamente a este bueno para nada, se le exonere ?de todas las tropelías que cometió en el despanzurramiento del Consejo de Seguridad, incurriendo en corrupción desenfrenada para sí y su familia?
¿Cómo es posible que el «gobierno», a través de su más alto vocero, pase por el arco del triunfo la escandalosa corrupción en la que se incurrió durante la formación de la fantasmal Gendarmería Nacional?
Y que el que lo exonere sea el mismo Comandante General de las Fuerzas Armadas, prometiéndole reinstalarlo en la Comisión Nacional contra las Adicciones, ¡que ahora pinta para ser convertida en organismo constitucional autónomo!
¿Tan poco nos respetamos? ¿Tan poco vale la opinión pública, misma que ha reprochado en todos sus tonos al «doctor-general-almirante ?» el reparto de patrullas y credenciales de seguridad para sí y su familia, así como el ostentoso descaro de cerrar una franja de la colonia del Valle con sus edificios propios y policías del ejército?

La misma opinión pública que continúa esperando que el doctor-general-almirante le presente, aunque sea en copia fotostática o en papel de estraza uno de los títulos y de las medallas que ostenta.
¿Para qué lo envían a esa posición? ¿Para que le dé terapia a un cincuentón en busca de afecto, como el tal doctor Rafael Camacho Solís, encargado de las adicciones en el DF que aparece en la tele a toda pantalla, enmascarado sus palabras con gestos extraños?
¿Para eso servirá el doctor-general-almirante Mondragón que jamás ha comprobado un sólo título de los que se ha ostentado para tomarle el pelo a los chamacos que «nos gobiernan»? ¿Para eso andan alertando los tenochcas de Hacienda que van a recortar las plazas?

¿Para dárselas al nuevo organismo que seguramente va a utilizar Mondragón para seguir depredando en despoblado? Alguien tiene que ponerle un alto, y no va a ser el pobre engañado que lo resucitó, pues él sólo lo conoce como profesor de tae kwon do egresado del Pentatlón, donde le enseñaron a Mondragón, en carne propia, todas las «habilidades» de los jerarcas del EdoMex.

¿Cómo le van a hacer para justificar el despido de miles de burócratas, si continúan imponiendo a estos gañanes?

¿Cuándo van a hacerse respetar los Zedillistas-Atracomulcas?

 

Índice Flamígero: ¡Enhorabuena! La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión que preside Tristán Canales Najjar aprobó por unanimidad la reforma a los estatutos de la CIRT para integrar la figura de Defensoría de la Audiencia prevista en la Reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión aprobada en julio de 2014. + + + Y el Registro Agrario Nacional informa que por primera vez en la historia del campo mexicano, autoridades agrarias crearon un sistema para que millones de campesinos que por diversos motivos tuvieron que abandonar el país y emigraron a Estados Unidos, puedan regularizar la propiedad de sus tierras y actualizar listas de sucesión. Tras concluir una misión diplomática en Estados Unidos, el Director en Jefe del RAN, Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez y el Procurador Agrario, Cruz López Aguilar, establecieron acciones concretas para dotar de certeza jurídica a los migrantes que viven en EU, cuyas tierras se encuentran en una situación de vulnerabilidad. + + + «El Submarino Amarillo», titula a su colaboración don Alfredo Álvarez Barrón, quien señala: «Ángel Aguirre Rivero solicitó licencia al cargo de Gobernador de Guerrero en medio de la peor crisis social que se recuerde en ese Estado y si bien su renuncia no resuelve el problema de fondo, hay una verdad incontrovertible: gracias a la bien documentada torpeza e incapacidad del señor Aguirre, el PRD y sus candidatos reconvertidos jamás volverán a ganar una elección. Que así sea». Y, enseguida, El Poeta del Nopal nos regala su epigrama: «Mientras el Estado arde, / Aguirre pide licencia, / y afirma con elocuencia: / ‘soy todo, menos cobarde’; / pero en un último alarde / arrasa hasta con los trillos, /

pues el temible caudillo / (y que se entienda mi explique) / de refilón mandó a pique / ¡al submarino amarillo!»

 

www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com / @pacorodriguez