Cardenal Rivera Carrera pide orar por autoridades del país

Asegura Norberto Rivera Carrera que el conflicto que se vive en el país, no se resuelve con discursos vacíos sobre el Estado de Derecho sino con un replanteamiento profundo de nuestra moral
En la homilía de este domingo oficiada en la Catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió orar por los jefes de gobiernos y demás mandatarios para que atiendan a los más desfavorecidos de la sociedad.
Asimismo, en el editorial del semanario de la Iglesia Católica «Desde la Fe», señaló que la gravedad de la crisis por la que atraviesa el país «exige un replanteamiento profundo de nuestra moral, de nuestras leyes y de la organización social y política de la patria».
Ante los hechos violentos que están acaeciendo en México, el pontífice pidió a los feligreses una plegaria por los mandatarios para que atiendan a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. En el editorial del órgano de difusión de la Iglesia Católica, se cuestiona si la crisis por la que atraviesa el país «¿es lo peor que nos ha pasado?» Así como el origen de dicha crisis, la cual atribuye a la «descomposición del tejido social».
La parte de opinión del semanario católico mencionó que se «carece de memoria histórica» ya que no es la primera vez que se suscitan hechos violentos. «¿Algo nos dicen los nombres de Acteal, Aguas Blancas o San Fernando? Todos estos sitios están asociados con una memoria triste de asesinatos masivos, abuso de poder, y sobre todo, impunidad para los responsables e indiferencia al dolor de tantas familias». Señaló el editorial.
De igual manera apuntó que todos los sectores de la sociedad están involucrados en la «descomposición del tejido social» tanto «las familias por no educar a sus hijos en los valores cristianos y humanos; las escuelas, que han politizado la enseñanza hasta llevarla a un nivel lamentable de decadencia; el Estado, que a tolerado una corrupción sistemática», así como la propia Iglesia «que no ha estado a la altura de una evangelización» para hacer distinguir a sus fieles «entre el bien y el mal».
El editorial también expresó que el conflicto que se vive en el país «no se resuelve con discursos vacíos sobre el Estado de Derecho» sino con un «replanteamiento profundo de nuestra moral, y de la iraní zancón social y política de la patria».
Finalmente, el semanario indicó que «los discursos oficiales llenos de falsedades e hipocresías sólo irritan a la sociedad» por lo que urgió a la reconstrucción del país y al compromiso «que una a todos los sectores de la sociedad para combatir la inmoralidad, la impunidad, la corrupción y el cinismo que tiene arrodillada y cubierta de vergüenza a nuestra nación». Puesto que «la clase política se ha exhibido indigna y sus partidos se han mostrado totalmente incompetentes para tan grande tarea». Ya que de no atenderse la indignación social «puede traer consecuencias irremediables». Concluyó el editorial.