Músicos de la OFJ denuncian rechazo

Por lo que consideran violaciones a sus derechos laborales y hostigamiento por parte del director, algunos músicos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) ayer se pronunciaron públicamente para denunciar que, desde la llegada de Marco Parisotto a la dirección artística de la agrupación, se han presentado “desplazamientos” entre ejecutantes que han sido cambiados de su puesto —o alejados de él o presionados para que se jubilen—, así como la llegada de músicos “extras” que reciben más prestaciones y perciben un sueldo mayor que los principales (o de primera fila) en cada sección.
La flautista principal de la OFJ, Nury Ularte, destacó que —como en su caso— a algunos ejecutantes los desplazan y no se les permite ya estar “ni en ensayos ni en conciertos”, de hecho, “hay quienes llevan meses descansando” (es decir, no les permiten tocar pero siguen percibiendo su sueldo, una situación incómoda para varios de ellos).
Particularmente, ella solicitó una entrevista con la titular de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC), Myriam Vachez, a la que acudieron Parisotto y el gerente general administrativo (Arturo Gómez Poulat); en esa reunión —dice— el director la acusó de ser “mal músico y mala persona” y aseguró que no la quería como flautista principal, “por lo que no figuro hasta diciembre” en la OFJ.
Así, dijo la músico, la agrupación “no es improvisada y tiene una larga tradición; entramos a ella por concurso y nos ganamos un puesto, por eso creemos es injusto el desplazamiento, también somos profesionales de alta calidad y hacemos el trabajo”. Ulate señaló que en esta situación están nueve ejecu-tantes que descansan con goce de sueldo, y 12 han sido desplazados de su sitio correspondiente en la orquesta, además de los 28 músicos extranjeros que “buscan acomodarse” en la OFJ.
En adición, comentó que se ha invitado a músicos extranjeros a ocupar los lugares de los relegados, a los cuales “se les paga boleto de avión, viven en hoteles y ganan más que nosotros”; todo lo anterior, “es hostigamiento laboral, porque nos golpea y ejerce una presión psicológica” que se refleja en su desempeño (este temor, por cierto, se manifiesta también en el hecho de que algunos no dieron su nombre y prefirieron mantenerse en el anonimato).
El grupo de músicos cuestiona, asimismo, el puesto administrativo —gerente artística— y sueldo de Mónica Anguiano, representante personal de Marco Parisotto y a quien señalan como su esposa. No obstante, el cargo no aparece en el sitio web de la agrupación musical.
“Debemos defendernos”
Salvador Hoyos, trompetista, es uno de los músicos que “desde el principio” fue sacado de la orquesta; pero su caso no es único y, aseguró el percusionista Jorge Aceves, están siendo víctimas de “un juicio sumario” por parte de Parisotto, por lo que “debemos defendernos.
si no viviremos todos esta situación tarde o temprano”, a lo que sumó que muchos no alzan la voz “por temor a represalias”. Por otra parte, reconocen estos músicos que ellos “votaron” por Parisotto para que se convirtiera en director de la OFJ, un “voto de confianza” al que ha respondido con acciones que les hacen pensar en que su opinión de los músicos nacionales es que “no sirven para nada” y se niega a trabajar con ellos.
En este momento, aclara Nury Ularte, “esperamos a ver qué dicen las autoridades, porque nadie se ha comunicado con nosotros, ni el Patronato. Planeamos acciones a futuro, pero lo primero es hacer del conocimiento público que la orquesta tiene problemas. No somos subversivos, se trata de una institución pública, no privada, y deben rendir cuentas”.
Buscan elevar el nivel
Marco Parisotto, titular de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, aclaró que desde su arribo a la agrupación su labor ha sido la de “mejorar el nivel artístico”, y para ello “tomé decisiones al detectar los problemas, la cuestión era subir el nivel, porque hay que pensar siempre en el público”.
Aceptó que ha habido desplazamientos, pero que “su efecto inmediato ha sido la mejora en la calidad; además, no son permanentes y a cada músico se le ha explicado de manera sincera y correcta”.
Agregó que es “mentira” que los músicos que ha invitado sean “sólo extranjeros” y que sean sus “amigos”; así, comentó que la OFJ tuvo “décadas sin cambios importantes, y cuando llego encontré una orquesta con muchos problemas” y, por ello, “mi responsabilidad es mejorarla, para lo cual una de las primeras cosas que deben hacerse es subir los salarios de los músicos, que son muy bajos”.
En cuanto a su actitud, hizo hincapié en que fue elegido “democráticamente” por parte de los mismos músicos de la agrupación, y aceptado por autoridades de gobierno y el patronato; en adición, declaró, “como director huésped mi actitud fue la misma que hoy, me conocen y por eso no me explico el por qué de esta actitud” (de los músicos).
Arturo Gómez Poulat, gerente general de la OFJ, destacó que “a todos los músicos se les respetan sus derechos laborales” y los desplazamientos y cambios que se han presentado “se han acordado en conjunto con la dirección artística”; a esto añadió que “hay músicos que ya están en edad de jubilarse y se busca asesorarles para que cumplan con el proceso; otros movimientos obedecen sólo a razones de carácter artístico”. Poulat estableció que, en su mayoría, los músicos que se han invitado no son extranjeros ni su sueldo está por encima.
de los ejecutantes principales y, aunque acepta que se instalan en hoteles y se cubre su alimentación, el gasto no ha excedido los topes presupuestales de la orquesta.
Así, destacó que la OFJ se encuentra en “un momento importante” en el que —con una coordinación cercana entre lo artístico y lo administrativo— se busca “la excelencia”, un proceso que marcha acelerado a pesar de “la resistencia al cambio”.
El CECA recomienda

El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) de Jalisco emitió, con fecha de ayer, un documento dirigido a Myriam Vachez en el que, con base en lo recabado en una sesión de consulta del pasado 2 de junio, se le plantean interrogantes de la comunidad de músicos respecto de la orquesta, cuya autoridad —sostienen— debería residir “en el Comité Técnico del Fideicomiso OFJ”; además, por su “desbalance” entre sus integrantes a favor del patronato, no se aplica con claridad el Plan Estatal de Cultura ni la Ley de Fomento a la Cultura.

Por ello, se recomienda “una reingeniería del reglamento de la orquesta, ya que hay tergiversación de competencias, datos falsos, duplicidad de funciones y contradicciones legales, deben ser revisadas por la SC y el Fideicomiso”; asimismo, se conmina a “corregir la tendencia a transferir plazas de músicos al aparato administrativo” y se exige que el portal web de la OFJ muestre “todos los sueldos en la organización y las aportaciones del Patronato”.