Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Iguala, acusados por la Fiscalía General del Estado de participar en la privación de la vida y desaparición de normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa fueron trasladados a un penal federal, mientras se determina su situación legal.
Los 22 elementos que fueron detenidos un día después de los hechos registrados el 26 de septiembre comenzaron a ser trasladados desde el puerto de Acapulco a un penal federal bajo la jurisdicción de la Comisión Nacional de Seguridad.
Los elementos de seguridad municipal son investigados por la Fiscalía estatal y por la Procuraduría General de la República por los disparos de arma de fuego en contra de autobuses de los estudiantes, así como por la desaparición de los mismos durante la tarde noche del pasado 26 de septiembre en una de las principales avenidas de Iguala, Guerrero.
De acuerdo con fuentes del gobierno federal y estatal, los elementos estarán internados mientras el Ministerio Público local y federal continúan con las investigaciones y determinan cuáles son los delitos por los cuales tratarán de ser procesados ante un juez.
El día de hoy, policías municipales que no fueron detenidos fueron trasladados al estado de Tlaxcala para ser capacitados y realizarles pruebas de control de confianza para determinar si son aptos para prestar sus servicios como cuerpos de seguridad pública.
El traslado de los 22 policías ocurre luego de las investigaciones dadas a conocer por el fiscal de la entidad Iñaky Blanco, quien dijo en una conferencia que la muerte y desaparición de los normalistas se debió a la organización criminal de Guerreros Unidos, la cual utilizó a personal de seguridad pública municipal para llevar a cabo estos delitos.
Fuentes federales no descartaron que como resultado de la nueva investigación se les fincaran nuevos delitos que será incluidos en nuevos procesos, los cuales serán dado a conocer en los próximos días.