Secretaría de Cultura reconocerá trayectoria de Héctor Fink

El bailarín y coreógrafo recibirá un homenaje en el Teatro de la Ciudad Por su trayectoria de bailarín, coreógrafo y director de la Escuela de Danza de la Ciudad de México, Héctor Fink será reconocido mañana por la noche en el Teatro de la Ciudad «Esperanza Iris» , con un espectáculo preparado por alumnos y docentes de la institución que encabeza.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informó que de esa manera distingue la trayectoria de Fink, quien es uno de los representantes más importantes de la danza folclórica en el país, no sólo por tantos años de permanencia sino por las facetas en las que ha destacado: bailarín, maestro, coreógrafo, director, investigador, promotor y productor.
Como parte del programa, se proyectará al público una videosemblanza para luego dar paso a las coreografías de ballet clásico, danza contemporánea y danzas populares mexicanas, montadas para la ocasión por alumnos de la Escuela de Danza de esta capital.
Del maestro Fink, destacó la dependencia, podrá ser apreciada la coreografía «La boda michoacana» , compuesta por cinco cuadros (Los Michoacanos, Jarabe de los novios, Danza de los Moros, Danza de las iguiris y Jarabe de la Botella) , en una reposición del profesor Marco A. Llanes Sevilla.
Héctor Fink Mendoza nació en Orizaba, Veracruz, el 19 de mayo de 1935. Realizó estudios musicales como intérprete de piano y cantante; descubrió la danza en su adolescencia y venciendo prejuicios familiares, ingresó a la Academia de la Danza Mexicana (ADM) en 1955, y dejó su carrera universitaria.
Sus primeros profesores fueron Marcelo Torreblanca y Amado López, pilares de la enseñanza de la danza tradicional mexicana, con quienes trabajó en la Compañía de Danzas Autóctonas y Regionales del INBA y en el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, respectivamente.
También en la Academia de la Danza Mexicana (ADM) , Fink estudió ballet con Guillermo Keys, Nelsy Dambre y Nellie Happee y danza moderna con Elena Noriega, Rosa Reyna, entre otros.
Participó del momento más álgido de la danza moderna nacionalista, bailando en las obras más significativas de ese repertorio, como La manda, El Chueco y Tierra.
Bailarín del Ballet Contemporáneo y del Ballet de Bellas Artes (INBA) , con la primera compañía realizó la importante gira de 1957 por Rusia, China, Rumania e Italia, actuando como bailarín, además de coreógrafo y maestro de danza folclórica.
Esa gira, añadió la fuente, dio un impulso significativo a la danza moderna mexicana y es considerado punto de quiebre de su nacionalismo hacia nuevas propuestas artísticas.
Sobre su trabajo como docente, inició en 1956, como maestro de danza folclórica en el Instituto Mexicano del Seguro Social, luego de una grave lesión.
Fue cofundador en 1958 del Grupo Danzas y Cantos de México, compañía con la que se mantuvo seis años en la cartelera en los teatros de La Paz y Antonio Caso de la Ciudad de México, y recorrió Latinoamérica y Estados Unidos, promovido por el Organismo de Promoción Internacional de Cultura (OPIC) de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Su trabajo le valió premios, como el primer lugar a la compañía en las II y III ediciones del Festival Internacional de Folklore en Salta, Argentina; además de los reconocimientos a mejor bailarín, mejor vestuario y mejor conjunto musical.
A partir de 1971 fue director de la Escuela de Danza de la Dirección General de Acción Cívica, Cultural y Turística del Departamento del Distrito Federal.
El desarrollo que se le ha dado a esa escuela en diversos momentos implican: la introducción de la metodología cubana de enseñanza del ballet antes que ninguna escuela en el país; edición de libros y grabaciones, como los textos Breviarios de la Danza I y II de los cuales Fink es el autor, y la fundación del Ballet Folclórico de la Ciudad de México, con el que presentó su espectáculo «México mágico» durante dos años en el Museo de la Ciudad de México.
En 1968 fundó el Ballet Folclórico Viva México con el que viajó a las Vegas (EU) y París; dirigió el Ballet Folclórico de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán de la UNAM (1982-1986) .
Creó además espectáculos para la Plaza Santa Cecilia en México durante 14 años al lado de Pepe Guízar y para programas de televisión, concursos de belleza y presentaciones de cantantes; además de encargarse de la apertura del Campeonato Mundial de Fútbol 1986, en el Estadio Azteca, con dos mil bailarines.
También ha desplegado una importante actividad en el teatro, donde cursó estudios con Óscar Ledesma, José Luis Ibáñez y Héctor Azar, además de participar en varios montajes como actor.
Fue coreógrafo de la Compañía de Teatro Infantil del INBA, dirigido por Ledesma (1969-1974) , y gracias a lo cual llegó al público masivo y popular de las temporadas escolares.
En 1966 recibió el Premio Nacional de Danza, por la Unión Mexicana de Cronistas de Teatro y Música; en 1983 las medallas de oro y plata en el Festival Latinoamericano de Folclore celebrado en Argentina.
En 1996 Televisa le rindió un homenaje por su trayectoria artística dentro del Festival Acapulco; también en ese año el homenaje «Una Vida en la Danza» , otorgado por el INBA, entre muchos otros premios.
Por todo ello, Héctor Fink se dice orgulloso de la elección profesional que hizo en su vida.