Cada vez son más los niños que caen en las drogas, alertan

El regidor Jalil Chalita Zarur consideró alarmante las estadísticas que indican que en San Luis Potosí niños de 9 años ya se drogan, por lo que hizo un llamado a las familias y a las autoridades para atender esta situación.
Señaló que son preo-cupantes las cifras reveladas por las instituciones de salud respecto a que cada vez son más los adolescentes y sobre todo niños que comienzan a hacer uso de las drogas.
“Empiezan a drogarse a edades más tempranas que van entre los 10 o los 12. Para los 10 y los 14 años constituyen un nuevo mercado para las adicciones; desde esa edad usan inhalables, cocaína, metanfetaminas y heroína”, expresó.
Jalil Chalita Zarur agregó que como padres de familia debemos actuar ya, hablarles de manera más amplia y abierta, claro dependiendo de la edad de los hijos, sobre las drogas y sus efectos.
“Tal vez algunos padres crean que no es adecuado hacerlo, otros que no es necesario porque es imposible que sus hijos tengan relación con sustancias ilegales y otros ni siquiera saben como abordar el tema o tienen miedo a hablar con sus hijos” .
Señaló que los tiempos han cambiado, nuestros hijos no crecen y se desarrollan como los de antes, además, el ambiente familiar ya no se da igual que en el pasado por lo tanto hay que dejar a un lado todas esas ideas que nos obstaculizan el contacto con los hijos; no esperar hasta el momento en que piense que su hijo tiene un problema para decidir actuar.
Al referirse a la infancia potosina, dijo que es triste que decenas de menores vivan en las calles luchando por sobrevivir: “Existen cientos de niños acusados, señalados, estigmatizados, reprimidos, marginados, torturados y encerrados injustamente, niños a quienes se les ha negado el derecho a la dignidad, al juego, a la justicia, a la libertad, niños golpeados, maltratados, extor-sionados, violados, explotados, niños que abandonan la escuela porque tienen que trabajar”.
El regidor dijo que hay menores que duermen en las calles, que se drogan, roban y se prostituyen, niños que tienen hambre, están desnutridos y enfermos, con pocas probabilidades de tener un desarrollo físico, intelectual, afectivo y emocional adecuado. “Y con esas condiciones están condenados a sobrevivir con serias desventajas y limitaciones para enfrentar su vida como adultos”.
Y lo peor, añadió, es que la sociedad potosina que olvida y margina a los niños que ella misma produce, y con cuyo silencio y contemplación se vuelve cómplice de la injusticia en la que los menores viven.
De acuerdo a datos oficiales, en México existen más de 31 millones de niños de los cuales al menos 40 por ciento de ellos tienen que trabajar y dejar de lado las condiciones de salud y educación que todo niño debe tener para desarrollarse plenamente.