México, pionero en el estudio de rayos gamma

El Observatorio Higth Altitude Water Cherenkov (HAWC), ubicado en las faldas del volcán Sierra Negra, en el oriente del estado de Puebla, único en su tipo en el mundo, será capaz de monitorear un amplio rango de energía.
Con ello, el país se colocará a la vanguardia de la investigación de rayos gamma, utilizados en un amplio espectro de usos médicos, consideró el investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Nissim Illich Fraija Cabrera.
En entrevista, el especialista explicó que los rayos gamma son ondas electromagnéticas compuestas por fotones (partículas elementales del fenómeno electromagnético empaquetadas en cuantos) que son ultraenergéticos, viajan a la velocidad de la luz y normalmente se encuentran en procesos radioactivos o subatómicos así como en condiciones astrofísicas extremas.
Afirmó que estudiar los rayos gamma permite conocer la fuente que los está originando, así como tener información acerca de los procesos que los generan, así como obtener información del medio circundante en la trayectoria entre el objeto o fuente emisor y la Tierra.
Fraija Cabrera subrayó que aunque en este momento no hay un avance tecnológico o una aplicación directa de la radiación gamma, su estudio podrá ser aprovechado en un futuro.
El observatorio de rayos gamma HAWC ha logrado dos resultados principales, el primero de ellos relacionado con el destello del rayo gamma más luminoso registrado en la historia, del objeto GRB130427A, que sucedió el 27 de abril del año pasado, de acuerdo con el especialista.
Añadió que los rayos cósmicos, que tienen partículas con masa y viajan a velocidades cercanas a la de la luz, también podrán ser registrados por el observatorio.
Detalló que el proyecto aún se encuentra en construcción, y constará de 300 tanques; cada uno de ellos medirá cinco metros de alto y 7.3 metros de diámetro, con lo que se almacenarán 180 mil litros de agua pura y en su conjunto el total de tanques abarcará un área de 150 metros por 150 metros.
Precisó que actualmente, el observatorio cuenta con alrededor de 200 tanques, pero no todos están completamente en actividad, ya que a algunos les falta implementar los dispositivos electrónicos o no tienen líquido.
No obstante, se prevé que a más tardar a principios de 2015 se termine la construcción de 250 tanques y a mediados de ese mismo año se concluyan los 300, con lo que la construcción del proyecto iniciado en 2009, habrá terminado.
Fraija Cabrera detalló que el observatorio está ubicado en el Parque Nacional Pico de Orizaba, a una altitud de cuatro mil 100 metros, altura fundamental para captar una mayor cantidad de partículas que generan los rayos gamma y los cósmicos.
Al ingresar a la Tierra, éstos producen cascadas de partículas distintas, algunas con tiempos de vida muy cortos que no alcanzan a llegar a la superficie por lo que van disminuyendo a medida que la cascada va bajando, describió.
El también encargado de la trasmisión de datos, mencionó que cada semana, personal del Instituto de Astronomía acude al observatorio a recoger la información para ser resguardada en la UNAM y a su vez enviada a la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
Agregó que el observatorio, en el que colaboran diversas universidades y centros de investigación de México y Estados Unidos, registra millones de eventos durante las 24 horas al día a partir de 2013, cuando se terminaron 111 tanques y se empezó a operar científicamente.