Cirugía plástica en hombres; ¿por qué no?

En la sociedad actual verse joven tiene gran importancia, por ello, cada vez son más los hombres de todas edades y estilos de vida que consultan al cirujano plástico por razones estéticas.
Se afirma que 9% de las intervenciones quirúrgicas para mejorar la apariencia se realizan en la población masculina.
Cirugía plástica, Hombres
Desde sus inicios, la cirugía plástica ha tenido como objetivo reparar imperfecciones que pueden ser causantes de deformidades físicas y alteración de la salud, en tanto que la de tipo estético tiene como objetivo mejorar el aspecto, aumentar la autoestima y, en general, sentirse mejor física y psicológicamente.
Este tipo de intervención se clasifica en las siguientes categorías:
Perfil: nariz, pómulos y mentón
Corporal: pecho, abdomen, extremidades y acumulaciones de grasa en áreas localizadas
Rejuvenecimiento facial.
Técnicas auxiliares: dermoabrasión (método que consiste en pulir la piel usando microcristales de aluminio y silicio para emparejar su relieve) y peeling (remueve las capas superficiales de la epidermis, mediante la aplicación de químicos especiales).
¿Dónde?
Los contornos ideales del cuerpo masculino son de tipo atlético con hombros y tórax anchos, abdomen plano y glúteos marcados; sin embargo, es frecuente que en ciertas zonas se acumule grasa, como en laterales y barriga; por tal motivo, la liposucción es el método al que recurren los hombres con mayor frecuencia.
Asimismo, la citada técnica es eficaz para reducir la papada.
El segundo procedimiento más socorrido es la blefaroplastia (cirugía para retirar «bolsas» en párpados), le siguen rinoplastia (corrección de nariz), ginecomastia (consiste en eliminar acumulaciones de grasa en las mamas) y cirugía de rejuvenecimiento facial (se estira la piel para alisar su superficie).
Previo a una intervención de este tipo debe haber mutua comunicación entre paciente y cirujano, para que éste escuche la opinión de quien desea mejorar su aspecto y a su vez le explique las condiciones sobre su cuerpo y posibilidades de mejoría. Después de ello, se podrá elegir la técnica más adecuada.
Asimismo, es fundamental que el varón respete las indicaciones postoperatorias, por ejemplo, mantenerse en reposo, no exponerse al Sol, evitar consumir bebidas alcohólicas y fumar, y no realizar esfuerzos violentos, pues de lo contrario podría haber riesgo de hemorragia y cicatrización defectuosa.
Cabe destacar que en los últimos años se han desarrollado técnicas para mejorar el contorno muscular de pantorrillas, pectorales, glúteos y bíceps mediante el implante de prótesis de silicón.
Un poco de historia
La evidencia más antigua que se tiene de cirugía plástica se remonta al año 3500 a.C., sobre lo cual algunos papiros egipcios muestran como práctica común el trasplante de tejidos; también se ha descrito que 2500 años a.C. en la India se desarrollaron técnicas para la reconstrucción de nariz, orejas y labios.
En esa época era costumbre castigar a los prisioneros de guerra, adúlteros y delincuentes con la mutilación de la nariz, por lo que la frecuencia de tal tortura hizo que se desarrollara ingenioso método que permitía reparar dicha zona, técnica que, con algunas modificaciones, continúa utilizándose en nuestros días.
Hacia el siglo II de nuestra era, Galeno, médico griego radicado en Roma, daba instrucciones precisas de cómo curar los defectos de la cara, en una combinación de magia y conocimientos científicos. Durante la Edad Media no hubo el menor adelanto en esta clase de cirugías, incluso, en el siglo XIII, el Papa Inocencio III prohibió a los eclesiásticos la realización de operaciones quirúrgicas y, más tarde, fue considerada indigna para los médicos, y su práctica relegada a cirujanos inferiores.
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) estos conocimientos evolucionaron, se sistematizaron y abrieron nuevas perspectivas para el desarrollo de técnicas reparadoras y de la incipiente cirugía estética y, a partir de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los métodos se perfeccionaron y sentaron importantes bases, las cuales han sido retomadas por los cirujanos de la actualidad, quienes siguen realizando importantes progresos en esta especialidad.
Por último, es importante resaltar que antes de someterse a este tipo de intervención quirúrgica se cerciore de que el cirujano que lo atenderá tenga experiencia y honorable reputación (ayuda mucho que pertenezca a alguna asociación médica), pues lamentablemente en esta época hay muchos pseudomédicos que la practican causando graves daños a los pacientes.