«El poder de la literatura está en que usa poca tecnología»: Salman Rushdie

Todos soñamos. Cada vez que dormimos pasan cosas sumamente raras en nuestros cerebros y mientras tengamos la capacidad de soñar, seguiremos teniendo la de inventar historias, señaló el escritor Salman Rushdie, tras anunciar que en su próximo trabajo literario explicará el mundo actual a través de fábulas y relatos fantásticos como lo hizo en las dos obras dedicas a sus hijos: Luka y el Fuego de la Vida (2011) y Harún y el Mar de las Historias (1990).
“Cuando un niño nace, una vez que ya se le alimentó, se le tiene calientito y se le bañó, lo que sigue y necesita es que se le cuente un cuento. Casi siempre, lo primero que dice un niño es: ‘Cuéeeentame un cuento’”, expresó en el marco de la cuarta edición del Hay Festival Xalapa 2014.
Así estamos hechos, pedimos que nos cuenten cuentos y los escuchamos y a la vez hacemos lo mismo. ¡Y qué bueno porque si no estaría sin trabajo!, añadió el escritor angloindio que hoy ofrecerá una charla en el Museo de la Ciudad de México con motivo del XV Aniversario de la Casa Refugio Citlaltépetl.
“Al escribir estos dos libros como cuentos de hadas para mis dos hijos, se me ocurrió pensar: ¿qué pasaría si no estaría escribiendo para los niños?, si hubiese utilizado esa misma historia literaria —las fabulas e historias fantásticas— tratando de describir el mundo en el que vives como una ficción. Ese fue un punto de partida y sobre el resto, van a tener que tomar los tres puntos suspensivos y esperarse (a su publicación)”, detalló.
Salman Rushdie resaltó que siempre ha sido natural del ser humano contar historias. “Contar historias es muy difícil de transmitir. Yo he sido como mis padres: les he contado muchas historias a mis hijos pero hasta ahora no sé contagiar esa enfermedad”, expresó
También comentó que trabaja sobre el fenómeno de la globalidad en la literatura. “Mi tema cada vez tiene que ver con un mundo que se encoge. Estamos viviendo en un mundo en el que las historias ya no están separadas unas de las otras, antes si vivías en México, tu historia tenía que ver con México y, si vivías en India, tu historia tendría que ser sobre India, pero ahora resulta que las historias chocan entre sí”
—¿Esta vinculación cómo afecta a la literatura?
—Qué pasa con todas las historias que se vinculan, qué pasa con la historia, cómo impacta a la novela. Tú tienes globalización económica, pero el mundo no dejará de ser globalizado, lo que tienes que hacer es buscar la manera de manejarlo y de la misma manera, el mundo no va a estar segregándose en pequeñas cajas. Hoy vivimos en un mundo en donde las cajas se abren ante las otras y la pregunta que en mi libro que voy a hacer es: cómo entenderlo, cómo enfrentarnos a ese fenómeno, a todas estas historias que ahora se involucran con las historias de los demás
Como ejemplo, Salman recordó el 11-S y comprendió que ese día la historia de Nueva York ya no se podía contar sin la del mundo musulmán. “Estas dos historias chocaron físicamente y tuvo un efecto catastrófico, ese es un ejemplo unilateral, pero creo que vivimos en este mundo en donde las historias chocan y nos hacen plantear nuevas preguntas a nosotros los escritores”.
FUENTES Y RULFO. En una charla ofrecida en el Teatro del Estado de Xalapa, Salman Rushdie recordó que su acercamiento a la literatura latinoamericana fue gracias a Carlos Fuentes, uno de sus grandes amigos y por medio del cual, pudo conversar con Gabriel García Márquez, un escritor al que definió como generoso.
“Conocí a García Márquez, por teléfono. Estaba en la ciudad de México con Fuentes y resultó que García Márquez estaba en La Habana y Carlos de alguna manera comentó que era una locura que los dos no hubiéramos platicado. Se fue al cuarto, hizo una llamada a La Habana, regresó y me dijo que alguien quería hablar conmigo”.
Sin embargo, añade, lo más bonito de ese recuerdo aparte del problema de lengua, fue que simplemente platicaron durante 45 minutos. “En aquella conversación Gabo decía que ya no leía tanto fuera del idioma español. Pensé que ni siquiera sabía que él conocía sobre mi literatura hasta ese momento, eso realmente fue muy bonito escucharlo y (saber que) era correspondido”
—¿Qué nos puedes decir sobre la literatura latinoamericana?
—Entre los 50s y 70s hubo este florecimiento de la literatura y varias figuras gigantes, como García Márquez, Calvino, Borges, todos estos escritores de ese periodo se volvieron personas importantes para mí y me enseñaron cosas que yo hubiese querido intentar hacer a mi manera. Cualquier escritor podría decirte que hay escritores que te abren la puerta y te dicen que puedes ir por la puerta e irte por esa trayectoria y simplemente para mí, recuerdo a Borges cuando fue traducido al inglés, lo leí tres veces seguidas
—Su predecesor Juan Rulfo, ¿puede tener la influencia de Márquez?
—Era un escritor joven cuando escuché hablar de Pedro Páramo, que debía leerlo. Lo intenté, pero en los 80s aquella traducción de ese libro en inglés, en mi opinión, no era una buena traducción. Era muy literal y no me encantó, luego 25 años después fue retraducida, mejorada, la volví a leer y quedé impresionado por cada una de las páginas. Llegué a Rulfo mucho después por problemas de la traducción.
—¿Es la primera vez que estás en México?
Creo que deberíamos hablar sobre mi novela “mexicana”.