Tras las complicaciones que enfrentó la comediante Joan Rivers durante una intervención quirúrgica en sus cuerdas vocales, y que finalmente derivaron en su muerte el pasado 4 de septiembre, la hija de la también animadora, Melissa decidió demandar al Yorkville Endoscopy Clinic de Nueva York.
Según consignó E! online, el recurso legal apuntaría a que la otorrinolaringóloga Gwen Korovin, responsable de la intervención, “no contaba en ese momento con la autorización pertinente para practicar operaciones quirúrgicas en dicha clínica”.
Mientras el director de la clínica, Lawrence Cohen, dejó su cargo después de la muerte de la animadora, la doctora Korovin seguiría en su cargo, según E! un amigo de la familia, citado por el Daily Mail, confirmó en tanto que “Melissa planea demandar a la clínica. Es muy complicado hablar de algo tan desagradable con ella, pero va a demandar” dijo.
“La doctora Korovin habría dirigido una laringoscopia seguida de una endoscopia con el objetivo de determinar la causa del dolor de garganta y la ronquedad de la voz que Rivers sufría.
Según apuntan las mismas fuentes, el doctor Cohen habría ordenado a Korovin llevar a cabo ambas intervenciones de nuevo.
Y fue en el proceso de esa segunda laringoscopia cuando la estrella televisiva habría sufrido el fatal paro cardíaco después de que se le inflamaran las cuerdas vocales, interrumpiendo así el suministro de oxígeno directo a sus pulmones” publicó el sitio.
