La inseguridad: ¡peor que antes!

A estas alturas –¡todavía faltan más de cuatro años, por Dios!–, la ruta del «gobiernito» para el combate a la delincuencia organizada, ya tronó. Está totalmente equivocada, y tan manipulada mediáticamente que ya no sirve sino para fines electorales, si acaso todavía quedaran ingenuos desinformados.
Lo demuestra la alharaca informativa montada para magnificar la detención de «El H», el «heredero» del clan Beltrán Leyva, una acción menor a la que dedicaron todos los cabezales de los medios de circulación en la capital nacional, para presumir la eficiencia (sic) del aparato.
Pero, hablando en plata?, “El H” es un trasegador de droga y anfetaminas al otro lado de la frontera. Ya no era importante para las modalidades delincuenciales que se viven actualmente.
Y es que, si se compara con el horror espeluznante que causaron el mismo día los secuestradores de Naucalpan que violaron tumultuariamente a una mujer privada de la libertad, previo pago de rescate con un carrito cuya factura tuvo que endosar al grupo el ofendido, lo de “El H” es agua de borrajas que sólo contenta, si acaso, a las pasivas y merecidas autoridades yanquis, complicitadas con mafiosos impunes.
Antes que nada, el “gobiernito” debería salvaguardar la seguridad de los ciudadanos de a pie –que también son contribuyentes al voraz erario– que sufren toda serie de vejaciones y humillaciones, y después, si las autoridades metecas así lo quieren, quedar bien con los gringos. Lo que ahora hacen es culiempinamiento de polkos.
La opinión pública, saturada con las nuevas modalidades de estos horrorosos delitos, exige la pena de muerte? para los tres monstruosos culpables de Naucalpan… y, como nunca, casi hay consenso.
Así es que no me vengan con el petate del muerto de “El H”. Podría ser perdonado y aquí no pasa nada.
Hay que detener a asesinos peligrosos que dañan la convivencia, como estos ejemplares de Naucalpan, como “La Tuta” –consentido de las autoridades? que luchan entre sí para hacernos creer que se esconde en cuevas, cuando opera como si lo hiciera desde una suite del Paseo de la Reforma.
Los hechos indignantes del Estado de México –para no variar: del Estado de México–, parecen estar producidos por el ejemplo de una autoridad local que no ?respeta ninguna ley ni ética y que ha hecho que el caso Tlataya haya despertado el clamor por la aplicación de la ley fuga y la pena de muerte inmediata, sin averiguación.
Lo dicho: la palabra puede convencer, pero el ejemplo, ¡arrasa!
Así que…
MUCHA CORRUPCIÓN… ¡Y SE HACEN BOLAS!
Se está gastando en el combate a la delincuencia organizada el equivalente a lo que se espera de inversión extranjera directa en la industria petrolera durante los próximos diez años. Con ese pretexto bélico se agiganta la deuda externa, se paraliza el «gobiernito», se irrita a la población y se consolida la rapiña más escandalosa de los últimos treinta años.
Es una distorsión total de objetivos y de motivaciones. El país, no el mundo, está al revés. Pemex ahora paga los costos de financiamiento para la importación de… equipos de fracking, para extraer el gas shale (!), sin pensar primero en el daño ecológico, ni en que lo que se necesita para empezar por intentar producir, aunque sólo sea un barril de crudo en toda su historia de «empresa productiva».
Y mientras consuma el ?despropósito, alienta, junto con altos fruncionarios de Gobernación, lujosas cenas de apoyo que organiza Raúl Salinas de Gortari para presentar en sociedad al dirigente de una Coalición Independiente que «va a sustituir a Romero Deschamps», torpedeando a la organización gremial que, con todo lo que se diga, es el único activo de la empresa que es respetado extramuros.
Tiene mucho que no se sabe qué hace el Zar Anisecuestros, refugiado en costoso mega-edificio, situado en el corazón de la Colonia del Valle, que sólo por su altura y proporciones –más de 15 pisos y una manzana– es más grande que el equivalente? de cualquier estructura antiplagio del mundo. Todo, para… ¡esconderse ante su incompetencia!
¿O estarán esperando, de veras, en su cabecita formada en las teleseries yanquis, que venga la Fuerza Delta a hacerse cargo del tiradero? Para su estupor ingenuo, eso no va a suceder jamás, pues los gringos no tienen un interés de Estado en ese problema, como en ningún otro que verdaderamente le pegue a la tranquilidad de nosotros, los «de a pie».
Los yanquis sólo se interesan en que les hagamos el trabajo sucio, de los Beltrán Leyva p’arriba. Todo lo demás, incluyendo toodas las reformas estructurales, puede pasar a segundo y tercer plano. Eso no forma parte de su seguridad «nacional». ¡Eso, no es lo suyo!
GRANADOS, ¿EL “DELFÍN” DE MANCERA?
El actual “líder” de la Asamblea Legislativa del DF, Manuel Granados, sigue gritando desaforado y a los cuatro vientos que no es posible que su jefe de siempre, Miguel Ángel Mancera (fue años su secre’ particular), entregue el gobierno ciudadano a «Los Chuchos». En su opinión, esto se daría si el el Jefe de Gobierno aceptara a Jesús Zambrano como secretario general de Gobierno. En el fondo, el chaparrito Granados reclama para él esa posición, para desde ahí catapultarse –¡qué horror!– a la Jefatura de lo que ya será Ciudad de México en 2018. Él jura que, sólo así, podría culminar con exceso su brillante tarea legislativa. Y deja a su padrino Mancera redondear su «delfinato».? Es esta, en pocas palabras, la versión actualizada del clásico «enano del tapanco».
Pero, el problema para Granados es que… ¡no da la talla!, según los cercanos.
Lo otro, escapa a su comprensión.
Índice Flamígero: Durante su campaña por la gubernatura de Guerrero, Ángel “El H” Aguirre –quien llegó por Convergencia, no por el PRD que en ese estado es una pulverización de grupos testimoniales, sin estructura– cómo buen fullero, dejo caer una hablada de aquéllas. Para atemorizar a los seguidores de Manuel Añorve, “El H” Aguirre les hizo creer? que era compadre de EPN, por lo que, aún votando por él, los electores escogerían a la misma franela. La campaña de Añorve se desinfló y fue tal el desánimo que en el propio equipo de la campaña de EPN aconsejaron a éste no se parara en el campamento del PRI para no quemarse. Ahora que se derrumbó la mentira, en Guerrero se llaman a engaño y, lo que es peor, hasta ven con buenos ojos que se nombre desde el centro a un Comisionado –tipo el fracasado Alfredo Castillo, que lo es en Michoacán– con plenos poderes, para que ejerza lo que el embriagado de Acapulco no quiso… o no pudo. El también noctámbulo Aguirre se llevó entre las patas el poco prestigio que todavía conservaba Luis Walton, por lo que Convergencia ¡chupo faros! y no se ve para cuando se recupere. “El Jaguar” Armando Ríos Piter es un invento panista de Zeferino Torreblanca y nudo de discordia entre Mar-Chelo y Mancera. Quien lleva? la delantera en las posibilidades puede ser un funcionario municipal priísta del Estado. Ya le diré quién.