El curso escolar comenzó hoy, con un mes de retraso, en la mayoría de los colegios que se encuentran en las zonas de la región ucraniana de Donetsk controladas por los separatistas prorrusos.
«El curso escolar empezará el 1 de octubre. Abrirán la mayoría de los colegios, aunque en las zonas donde continúan los cañoneos, la decisión (sobre el inicio del curso) la tomarán profesores y padres», dijo a los periodistas Ígor Kostenko, el llamado ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD).
La ciudad de Donetsk, controlada por los separatistas y habitada por casi un millón de personas antes del estallido del conflicto armado, ha sido dividida en dos zonas por las autoridades rebeldes.
Los combates entre los sublevados y las tropas ucranianas continúan junto al aeropuerto de Donetsk a pesar de la tregua decretada entre los dos bandos hace casi un mes, por lo que en los barrios próximos a esa zona los colegios permanecerán seguramente cerrados.
Según Kostenko, los cañoneos a los que fue sometida la capital regional durante los meses previos a la tregua han causado daños importantes en 20 de los 150 colegios de la ciudad, mientras que al menos otros 46 centros sufrieron desperfectos parciales.
Mientras, el centro de prensa de la llamada Operación Antiterrorista, lanzada por Kiev contra los separatistas, informó de nuevas violaciones del alto el fuego durante esta madrugada por parte de las milicias rebeldes en al menos seis localidades de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Según Kiev, un civil murió y otros tres resultaron heridos por fuego de lanzaderas de misiles de boca múltiple «Grad» en la ciudad de Popásnaya, en la región de Lugansk.
Según la ONU, más de 3 mil personas habrían muerto desde abril en Donetsk y Lugansk, donde antes del estallido de la sublevación armada contra Kiev vivían más de 8 millones de personas.