Estudiantes de diferentes niveles de educación en el Estado se quejan por las deficiencias en el transporte urbano, así como por una mala planea-ción de rutas y por consistentes fallas en el sistema de prepago Boletur, operado por la empresa Impacto Total de Transporte S.A. de C.V.
Formados en largas filas afuera de las instalaciones de las oficinas de Boletur, ubicadas en la calle de 5 de Mayo de esta Capital, estudiantes se quejaron por la tardanza para renovar credenciales y para realizar las recargas de dinero. “Nos lleva hasta dos horas de perder el tiempo aquí”, se quejó un joven quien se identificó como Juan Carlos Rubalcaba.
La tarjeta electrónica de prepago es un sistema inteligente de monedero electrónico, mediante el cual pueden abordarse los camiones del transporte público, descontando la cantidad de 3.30 pesos de la misma mediante una unidad lectora instalada en los autobuses.
Sin embargo, los usuarios se quejaron porque el trámite es tortuoso, ya que para empezar se requiere de una constancia de estudios que tiene un costo para los padres de familia, a fin de poder actualizar la credencial conforme al inicio del ciclo escolar, así como la oposición de los choferes, quienes se rehúsan a aceptar la tarjeta de prepago a los estudiantes cuando abordan los camiones.
Denunciaron que los choferes, al ver grupos de jóvenes en las paradas, prefieren no detenerse, toda vez que no tendrán dinero en efectivo y llega a decirse que también le es descontada esa cantidad de sus salarios por los permisionarios del transporte.
Otras deficiencias en el sistema de transporte son la mala planeación de la ruta 11, que es la más cara
