Abate ejército a un líder de las FARC

Un comandante de la guerrilla de las FARC, acusado de secuestros y asaltos a cuarteles militares, murió en un combate con tropas delEjército en una zona montañosa del suroeste de Colombia, mientras que un comando rebelde incendió once vehículos en una carretera, informó el viernes el Ministerio de Defensa.
Aunque el Gobierno del presi-dente Juan Manuel San-tos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen desde hace casi dos años una nego-ciación de paz en Cuba para terminar un conflicto de medio siglo que ha dejado más de 200 mil muertos, la confrontación se mantiene y son frecuentes los bombardeos, combates y los ataques.
El jueves, en un enfrentamiento en zona rural del municipio de Buga, en el departamento del Valle, murió Aníbal Guarín, alias «Tomate», jefe de una unidad móvil de las FARC acusado de un ataque en el que murieron 16 militares en el 2001 y del secuestro un año después de 12 diputados, 11 de los cuales fueron asesinados posteriormente.
«Es un golpe estratégico a las FARC», dijo en un conferencia de prensa el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien reveló que Guarín fue jefe de seguridad de Pablo Catatumbo, uno de los negociadores de ese grupo guerrillero en La Habana.
En la misma operación militar, en la que se decomisaron armas y explosivos, murió otro guerrillero y 13 más fueron capturados.
Desde que asumió la presidencia, en agosto del 2010 y pese a la negociación de paz, 55 comandantes de las FARC han muerto en combates y bombardeos, en una demostración de lo que Santos ha denominado su política de «zanahoria y garrote» El presidente se niega a firmar un cese bilateral del fuego como lo propone la guerrilla, con el argumento de que los rebeldes podrían sacar ventaja militar y prolongar indefinidamente el diálogo de paz.
Mientras, un comando de las FARC interceptó e incendió 11 vehículos en una importante carretera del noroeste del país, en un ataque que bloqueó el tráfico.
Aunque han sido debilitadas por más de una década de ofen-siva militar, la guerrilla aún tiene capacidad de realizar ataques de gran impacto.