Quien maneja recursos públicos, que lo haga de manera transparente y proceda a rendir cuentas”, sintetizó el Vicario General de la arquidiócesis Gerardo Vaglienty Rivera, quien recordó que, además “hay instancias públicas (para garantizar) las cuentas claras.
Indicó que es responsabilidad de todos, de la sociedad y sus instituciones el trabajar en la construcción y fortalecimiento de los valores de honestidad y de honradez, considerando que es este un campo esencial en la vida.
Observó que esta responsabilidad es de todos, pero más de aquellos que son representantes sociales o están, en su calidad de funcionarios, al servicio de la comunidad. (Ellos) tienen que ser “muy honrados, muy honestos en, en su vida, en sus deberes y en su familia”.
El jerarca católico destacó el fervor y la devoción de los creyentes potosinos que el 19 de septiembre se congregaron en el Estadio Alfonso Lastras, en un contexto de fiesta y de celebración por la coronación pontificia de Nuestra Señora de la Expectación a la que se encuentra consagrada la diócesis potosina y a ciudad y, a partir de ese momento, el estado de San Luis Potosí.
Dijo que la concentración desprendió un signo de unidad “en el seguimiento de Jesús”, a quien se solicitó, a través de la intercesión de María, su madre, “la gracia de ser fieles y más coherentes en la vida, en la iglesia y en el compromiso de trabajar en la evangelización, en la misión permanente para que la bendición y la gracia de Dios llegue a todos”.
—Nos queda el gran compromiso de trabajar con entusiasmo. El compromiso de vivir más cristianamente en medio del mundo
De este evento, aseguró, la Iglesia salió “muy fortalecida, unida, sin perder de vista al que nos congrega: el pastor de nuestras vidas, Jesús”. Llamó a manifestar la fe con valor y valentía, siendo coherentes con esta manifestación de fe.
Respecto de la responsabilidad del servicio público institucional reiteró la importancia de trabajar en el servicio a la comunidad en un contexto de valores de verdad, honestidad, honradez, transparencia y permanente disposición a la rendición de cuentas.
