Dolida la Iglesia católica

En el semanario Desde la Fe de la última edición, titulado «Fracaso de las Políticas Sociales», se advierte que los jerarcas de la Iglesia católica en México, están muy molestos con la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
La Arquidiócesis de México, se fue directo a la yugular de la administración federal, al señalar que en este asunto de abatir la pobreza y el rezago social, no hay nada nuevo.
En la editorial del semanario católico del último número, se lee: «es una verdadera irresponsabilidad continuar maquillando la realidad con el simple cambio de nombres de los programas». Esto respecto al programa Prospera, antes Progresa u Oportunidades, al que se hace alusión de manera indirecta.
Los jerarcas católicas están muy enojados, pero su rabia no deviene de que a los pobres en nuestro país se les utilice como «carne de cañón» para los programas electorales y hasta de promoción política de los poderosos y encumbrados; no, el enojo de la Iglesia es que con la nueva reforma fiscal –la misma de Luis Videgaray Caso–, ahora la Iglesia católica y demás Iglesias en nuestro país, tendrán que pagar impuestos al fisco
Pero los señores de la Arquidiócesis no están dispuestos a que su corrupción y el engatusamiento a sus fieles con los que se pide cuotas económicas para una u otra empresa sea criticada como ellos reprochan al Gobierno de Peña Nieto y advierten que los programas sociales de esta y otras administraciones, no son sino robo de dinero a los más pobres, en donde el clientelismo electoral se realiza, pues se comercia el voto de los más desprotegidos con la sola entrega de un mendrugo de pan.
Pero a los señores de la Iglesia católica se les olvida que a muchos de sus feligreses también se les advierte que el diezmo que ellos entregan, es una obra que en el cielo les será premiada.
Esto no es un asunto en donde a la Iglesia católica le interese resolver el estadio de pobreza en nuestro país, sino un ataque directo y poco disimulado a la administración actual, que les ha avisado ya, que sus tareas serán fiscalizados, por lo que incluso ya han promovido amparo para no rendir cuentas
Así que ambos nos usan: Iglesia y gobiernos
Acta Divina… Arquidiócesis de la Iglesia católica: «Ya no podemos conceder el beneficio de la duda a un sistema que derrocha millones sin que disminuya el número de pobres en un país que debería sentir vergüenza porque la mitad de su población sufre este flagelo”.
Para advertir… La complicidad se termina cuando chocan los intereses.