La obra de teatro Estridentópolis es una evocación al surgimiento de la única vanguardia artística de México en los años veintes del siglo pasado, que buscó un cambio de 180 grados en la concepción del arte. El movimiento fue encabezado por un grupo de jóvenes apasionados que lograron dejar una impronta que hasta hoy persiste.
Y para conmemorar los festejos por el 70 aniversario de la Universidad Veracruzana y recordar que los cimientos de la casa de estudios fueron impulsados por jóvenes estridentistas que rebautizaron a la ciudad de Xalapa como Estridentópolis, el dramaturgo Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (Legom) escribió la obra que también se presentará en la Alameda de la Ciudad de México como parte de los festejos del 80 aniversario del Palacio de Bellas Artes.
Así, en el espacio íntimo La Caja, sede de la Compañía Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana se muestra que el estridentismo en México apostó por la negación de los valores tradicionales y replicaba las vanguardias europeas del siglo XX: dadaísmo, surrealismo, cubismo, modernismo, etcétera; además, experimentó la crisis de la realidad y buscó diversas formas para representarla.
La propuesta escénica es una deliberación entre los protagonistas del movimiento estridentista para decidir el futuro de su corriente al mando del poeta Manuel Maples Arce. Se expone a la figura del poeta enaltecido, así como incomprendido y como blanco de burlas por su difícil tarea de objetivar transformar el arte en medio de las limitantes de la época.
Además, narra el paso del primero de los manifiestos estridentistas, Actual no.1, que no tuvo repercusión en la crítica, al segundo y tercero y último con el que se consagró el movimiento hasta alcanzar decenas de seguidores y que fue avalado por poetas vanguardistas europeos que mantenían consignas en contra de la literatura establecida.
Al movimiento se integraron escritores como Arqueles Vela, Germán List Arzubide, Fermín Revueltas, Salvador Gallardo, Germán Cueto, Fernando Leal, Ramón Alva, además de mencionar la fama creciente del Café de Nadie, un lugar que se puso de moda y al que acudían personalidades como Silvestre Revueltas, Manuel M. Ponce, Diego Rivera y en donde se realizó la primera exposición estridentista, también está la librería Cicerón y la legendaria consigna:
¡Viva el mole de guajolote!, elementos que mostraban el auge del estridentismo en 1924.
El estridentismo fue una etapa intensa y de rompimiento con el arte nacionalista después de la revolución mexicana y contra el sistema político de la década de los 20 que duró cinco años.
Su final se da cuando Maples Arce se retira de la actividad combativa que había creado en su juventud, para llegar a la etapa adulta e iniciar en Xalapa una etapa apoyado en la administración pública. Es apoyado por el entonces gobernador Heriberto Jara y obtuvo trabajos como magistrado, secretario de gobierno y más tarde embajador.
El director Hugo Arrevillaga apuesta por la imaginación y las posibilidades del movimiento, cambios drásticos y constantes de tres módulos que emulan el transcurso mismo del arte en constante movimiento, el sentido de búsqueda, las preguntas, experimentación que la juventud de todas las épocas realiza. Además, es de destacar la inclusión de actores maduros y su disposición para efectuar una dinámica con ritmo y compromiso.
Estridentópolis se presenta hasta octubre en La Caja, en Xalapa y el domingo 28 en la Alameda Central a las 13:00 Y 18:00 horas. Participan Freddy Palomec, Gema Muñoz, Raúl Santamaría, Benjamín Castro, Raúl Pozos.
