Con siete meses de edad, la pequeña Dominica fue bautizada en brazos de sus padres, Javier Vázquez y Daniela Corona y en compañía de su madrina, Alma Vázquez, hermana de su papá. La niña portó un ropón que ha sido usado por cinco generaciones, el cual perteneció a su bisabuela materna.
Para celebrar, la familia Vázquez Corona ofreció una original cena, en la que el lugar lució una hermosa decoración de pastelería francesa. La idea surge de Daniela, quien desde el bautizo de su primera hija te-nía esa intención, ahora logró obtener una casa que le permitió pintar las paredes con rayitas.
Para las mesas se consiguieron teteras de café y té, mientras en la parte de atrás del lugar, se simuló una cafetería con bomboneras y el mobiliario necesario, incluso algunos invitados comentaron que parecía una cafetería de París.
