Juan Gabriel regala emotivo concierto a Los Ángeles

Después de casi una década de no presentarse en concierto en esta ciudad, Juan Gabriel retornó con nuevo bríos y reestablecido en su salud.

Juan Gabriel ofreció este jueves el primero de tresconciertos que tendrá en el Nokia de Los Angeles, en donde en todos tiene boletaje agotado.

El divo de Juárez regresó después de que en abril pasado se pospuso su reaparición aquí por una neumonía que lo llevó al hospital y a posponer sus presentaciones.

«Doy las gracias a todos los que habían estado pensando en mí, a las mamás que oraron por mi salud, y a todos en general les deseo salud y vida larga para que disfruten de todo», expresó en su primer intervención.

En su show de dos horas y media, Juan Gabriel mantuvo a la mayoría de los asistentes de pie, disfrutando de su música, cantando y hasta siguiendo sus coregrafías.

Antes de lanzar varios ‘¡Viva México!’, el cantautor reconoció a la mayoría de los mexicanos asistentes que predominaron entre el público.

«Este México es el que ha hecho a este país, es un México muy trabajador», exclamó antes de iniciar el tema de «Se me olvidó otra vez».

Juan Gabriel, nacido en Michoacán y crecido en Ciudad Juárez, ha compuesto más de mil 500 temas y es sin duda el cantautor más prolífico de la música latina.

Visiblemente más delgado, Juan Gabriel se presentó portando un traje morado con corbatín del mismo tono y un chaleco negro.

Por lo que mas impacto fue su voz que se escuchó de principio a fin como en sus mejores tiempos y acabó impecable lo que le fue celebrado por los más de siete mil asistentes que llenaron el sitio.

A ratos hizo combinación de muchos de sus éxitos y en otras cantó los temas completos como ocurrió con «Siempre en mi mente», «La diferencia» e «Inocente pobre amigo», entre otros. El momento emotivo lo dio cuando interpretó «Abrázame fuerte», cuya letra apareció en la enorme pantalla a manera de karaoke.

Pero ahí se la dedicó por su cumpleaños a Angélica María, quien se encontraba con su hija Angélica Vale en las primeras filas.

Mientras la cantaba Juan Gabriel se arrodilló, tomó las manos de Angélica María, La novia de México, y se las besó y ella le correspondió besándole sus manos.

También cuando se escuchaban los acordes de «Amor eterno» se la dedicó a todo los que han perdido a una madre y ahí mismo la reforzó para dedicárselo a Beatriz Adriana «por algo más duro aún: para quien perdió a un hijo», anotó.

En el concierto Juan Gabriel se vio energético y bailador y no dejó de hacer movimientos sensuales y pícaros que le celebraron sus seguidores.

En un momento simuló que el poste de un micrófono era un tubo e hizo movimientos sensuales y eróticos, causando el alarido del público.

En el show estuvo acompañado de más de una veintena de músicos y mariachis, además de coristas que daban un porte sólido a las canciones.

En una parte en donde interpretó temas rancheros, rindió tributo a grandes de este género al aparecer fotos en una de las pantallas de Pedro Infante, Javier Solis, José Antonio Jiménez y Antonio Aguilar.

En la parte final interpretó «Querida», «Me nace del corazón» y cuando terminó con «Para que me haces llorar», tomó de una copa lo que parecía vino.

Al término y ya cuando caminaba a la escalinata en su salida antes de despedirse hizo una mueca marcada de enorme suspiro de emoción mientras ponía su palma en el corazón.

Para después hacer la señal de la cruz con su mano derecha para besarla y darse la vuelta y caminar hasta desaparecer mientras su público lo despedía de pie y con nutridos aplausos.