Reavivan la SRE y Texas polémica

El gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, atribuyó ayer la crisis humanitaria provocada por la llegada a Estados Unidos de miles de niños indocumentados, la mayoría de ellos procedentes de Centroamérica, “en parte al fracaso” del gobierno mexicano a la hora de asegurar su frontera sur.

“Nuestros actuales desafíos son en parte una consecuencia del fracaso del gobierno de México a la hora de asegurar su frontera sur de la inmigración ilegal de niños no acompañados y otros individuos procedentes de Centroamérica o de desplegar recursos adecuados para controlar los elementos criminales en México”, dijo Perry en una carta que envió al presidente de México,Enrique Peña Nieto.

Perry consideró que tanto México como Texas “deben garantizar que nuestras fronteras estén seguras, de manera que combatamos las actividades ilegales mientras permitimos el comercio legítimo y la inmigración legal”. El gobernador de Texas instó al presidente mexicano a “tomar los pasos necesarios para hacer eso a lo largo de la frontera sur de su país”.

En su carta, divulgada a la prensa, Perry se mostró “preocupado” por las declaraciones de Peña Nieto la semana pasada al periodista Jacobo Zabludovsky en una entrevista para un Diario de circulación nacional, en las que dijo que el reciente despliegue de la Guardia Nacional en la frontera entre México y Texas “no sólo es desagradable, sino condenable”.

Perry defendió el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México e invitó a Peña Nieto a visitar Texas para comprobar de “primera mano el profesionalismo de nuestros soldados”.

“Me sentiría honrado de recibirle en Texas y tengo la esperanza de que Estados Unidos y México pueden trabajar como socios para encontrar soluciones a estos retos, ahora y en el futuro”, concluyó Perry en su misiva.

Al respecto, el gobierno de México dijo que los comentarios vertidos en la carta del gobernador de Texas carecen de un sustento real.

El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer, lamentó el contenido de la misiva y aseguró que el tema migratorio no tiene que ser tratado sólo desde una perspectiva de seguridad.

“Mantendremos una postura muy firme en el sentido de que no es un tema de seguridad ni de porosidad en la frontera, es un tema de un carácter humanitario per se, de la presencia de jóvenes centroamericanos o niños que se presentan y que tienen que ser tratados de conformidad con el marco legal estadounidense”, dijo Alcocer.

“México lamenta que los comentarios que se vierten en este comunicado no estén sustentados en la realidad y en las cifras que recientemente hemos visto, no es un tema, como se ha reiterado, de seguridad, sino de otro tipo”, agregó.

Alcocer dijo que México mantiene con el gobierno federal de Estados Unidos un mecanismo de diálogo permanente, como lo es la Declaración de la Frontera Siglo 21, que reconoce la administración conjunta de la frontera, tanto en su ámbito de seguridad como en el tema de la prosperidad y competitividad en la zona.

Alcocer subrayó el intercambio económico. “Es nuestro primer socio comercial per se el estado de Texas, no el gobierno del estado de Texas, sino los negocios que están asentados ahí”, explicó.

El pasado mes de julio, Perry anunció el envío de hasta mil miembros de la Guardia Nacional a la frontera con México para hacer frente a la crisis humanitaria, al considerar que el gobierno federal no estaba haciendo lo suficiente para asegurar la línea fronteriza.

Los primeros efectivos de la Guardia Nacional comenzaron a llegar al Valle de Río Grande a finales de agosto para ayudar a la Patrulla Fronteriza a la hora de hacer frente a la llegada masiva de menores no acompañados.

Además, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, rechazó los dichos de una posible infiltración de yihadistas del Estado Islámico (EI) en su país a través de la frontera con México.

“No tenemos ninguna información específica obtenida por los servicios de inteligencia o evidencias que sugieran que en estos momentos el Estado Islámico esté intentando infiltrarse en este país a través de la frontera sur”, dijo Johnson durante su comparecencia en el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.

Johnson respondió así a las advertencias de varios políticos republicanos, entre ellos el gobernador Perry, que alertaron en las últimas semanas sobre la posibilidad de que los yihadistas utilicen la “porosa frontera” entre México y Estados Unidos para penetrar en el país sin que nadie los detecte y cometer atentados.