Septiembre y su colorida cocina mexicana

En México, septiembre es el mes de la patria y el más tricolor del año, colorido que se refleja no sólo en luminarias, accesorios o adornos festivos, sino, sobre todo, en la gastronomía que a lo largo y ancho del país prolifera orgullosa, lo mismo con los populares chiles en nogada, que con unas simples «garnachas» con crema (blanco), lechuga (verde) y salsa (roja).
No por nada dicen que la cocina mexicana es una variada mezcla de sabores y texturas, también de mucho color, el de sus variadísimos ingredientes y elaboradas preparaciones, de riqueza ancestral, que es documentada fielmente por un sinfín de publicaciones.
Desde el verde de ingredientes como los nopales, las rajas poblanas, el aguacate, las habas, los quintoniles, las espinacas, las verdolagas, el huauzontle, la chaya, el acuyo y la alfalfa, que dan vida lo mismo a sopas que a guisados, aguas y postres.
Al blanco, en el que destacan cremas, pescados, postres y tamales, pasando por el rojo, el más socorrido en el gusto de los mexicanos, donde se ennumeran platillos como la panza, el pozole, el adobo, los moles, salsas, aguas (Jamaica) y atoles (fresa), entre muchos otros deleites para el paladar. Por eso en este mes patrio, disfrutamos de todas las delicias mexicanas que llegan a nuestra mesa para celebrar el Día de la Independencia.