Cineastas demandan transparentar procesos

Con los reconocidos cineastas jaliscienses Kenya Márquez y Samuel Kishi Leopo como protagonistas, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) celebró una consulta pública cuyo tema fue el cine en la Entidad, y en la que tomó parte como moderador Rodolfo Guzmán, quien encabeza la Academia Jalisciense de Cinematografía y la recientemente creada Comisión de Filmaciones del Estado de Jalisco, a través de la cual se emitió el sábado pasado una convocatoria de apoyo a la producción que fue el principal tópico de debate en la reunión.
La convocatoria en cuestión estipula que se cuenta con un fondo de 17 millones de pesos (del fideicomiso de la Comisión de Filmaciones), que se destinarán a proyectos de producción locales, nacionales o internacionales; para participar, los interesados deben enviar sus carpetas de producción (para largometrajes de todo género: ficción, documental o animación) para acceder a concursar por estos apoyos que, detalló Guzmán, deberán filmarse “exclusivamente en Jalisco”.
Parte del gremio cinematográfico que se dio cita en la consulta del CECA expuso que el documento ha generado suspicacia y, sobre todo, que la fecha de cierre es demasiado cercana (tanto Kishi como Márquez solicitaron de forma directa a Guzmán que se ampliara el plazo para recepción de carpetas) y, dado que se destinan 13 millones para producciones “de alto impacto” y cuatro para películas “estándar”, dichos términos no han quedado claros para productores y directores de la entidad.
Desde el lado oficial
Rodolfo Guzmán buscó responder a los cuestiona-mientos de la comunidad con-gregada en esta consulta del CECA, ante quienes destacó que se busca tener un Estado “amigable” para la producción, y admitió que la convocatoria es “completamente perfectible” aunque, ya publicada en el Diario Oficial, es poco probable que se modifique la fecha de entrega de carpetas. Asimismo, celebró la “gran participación” de la comunidad cinematográfica de la entidad en la consulta, y aclaró que el fideicomiso es resultado de un “trabajo de muchos años” y que la Comisión de Filma-ciones —figura “relativamente nueva” pero que actualmente existe en diversos países— pretende “ser una ventana para facilitar las producciones de todo tipo” en el Estado.
Transparencia y reglas claras
En su participación, kenya Márquez hizo un recuento de las vicisitudes que sorteó para filmar sus producciones (en especial su largometraje “Fecha de caducidad”, que tomó cerca de una década para ser concluido), pero también hizo un ejercicio comparativo entre este fideicomiso en Jalisco y el que surgió en Nuevo León en 2003, donde nació “a iniciativa de los cineastas” y en el que se establecieron bases claras de participación para proteger la producción local, la cual se incrementó para —hoy día— representar “el 20% de lo que se filma a nivel nacional” y, asimismo, “ha generado fuentes de empleo”.
Aseveró que el monto del fideicomiso es “importante”, toda vez que de los recursos que destina Imcine en sus diferentes convocatorias de apoyo “ni siquiera el 10% es para provincia”, y de Jalisco mejor ni hablar; todo lo anterior, expuso, representa parte de los problemas que vive cualquier realizador que “no es muy conocido” y, por tanto, difícilmente accede a recursos para llevar a cabo cualquier proyecto.
Por estos motivos, sin restar trascendencia a la convocatoria, se declaró convencida de que el cine “puede generar derrama económica” y de que “tenemos todo para tener una industria cinematográfica con películas hechas por jaliscienses”; así, la iniciativa, en su opinión, debe garantizar que “cineastas de Jalisco accedan a los recursos” (puesto que las bases dejan a la convocatoria “completamente abierta”) y sus procesos ser “lo más transparentes posible para que se fortalezca” y asegure su continuidad.
Proteger el cine jalisciense
Samuel Kishi Leopo —ganador del Ariel por su cortometraje »Maripepa»– estuvo de acuerdo con Kenya Már-quez, pues su propia película, »Somos Maripepa» (cuyo estreno nacional está próximo), hubo de sufrir dificultades parecidas que se solventaron en parte gracias a que “fue tomada en cuenta” fuera del país; sin embargo, sí solicitó que se aclararan los términos de la convocatoria que designan a las producciones como “de alto impacto” o “estándar” y, asimismo, que debería “ser proteccionista” y reservar un apartado “con un fondo exclusivo para cineastas de Jalisco”.
Márquez, aseguró que el Estado tiene como obligación “proteger a sus cineastas” en pro de favorecer el desarrollo de la industria a nivel local, “profesio-nalizar el oficio y aspirar a poder vivir de él de manera honorable”; tras su aceptación en el Festival de Toulouse y debutar en la Berlinale, es consciente de que las instituciones “nos hicieron más caso, pero si nos hubieran apoyado en la fase de producción, habría sido una gran diferencia”.
Las otras voces
Los asistentes a la consulta pública —directores, productores y estudiantes de cine— se manifestaron por una mayor claridad en las reglas de la convocatoria y proteccionismo para el gremio estatal; de igual modo, dejaron en claro la preocupación de que Jalisco se limite a ser “maquilador” de producciones foráneas pues como sentenció Márquez, no es posible aceptar “que seamos realizadores de segunda categoría”.