Ambientalista exige políticas de protección y preservación ecológica

Industrial Minera México, Cal Química de México, Minera San Xavier, las Termoeléctricas de Tamuín donde se quema coque, el proyecto Monterrey VI por el que se llevará agua a la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, desde el Río Tampaón en la Huasteca Potosina, son algunas de las fuentes de contaminación protegidas desde el gobierno estatal y federal.

Así lo dejó en claro el ambientalista potosino Sergio Serrano Soriano, comisionado estatal para la Defensa de la Soberanía Nacional y precandidato de Morena, partido político a la gubernatura del estado.

Serrano dijo que en el caso del proyecto Monterrey VI, no sólo se trata de llevar agua del afluente del río Pánuco a la zona metropolitana neoleonense, sino también de ir abriendo el camino a las prácticas de fracking en territorio potosino, como se evidencia cuando se “informa” a la población sobre el potencial petrolero y gasífero de San Luis Potosí.

Por lo que se refiere a Industrial Minera México, esta empresa que ha operado durante más de un siglo en la explotación de cobre y zinc ha generado daños con emisiones de plomo entre los pobladores de las inmediaciones, y que ya no son los pobres de siempre, los de Morales, sino también algunas familias con mayor poder adquisitivo que se han asentado en el Norponiente; es claro, dijo, que ha contado con la protección del gobierno estatal y su presencia ha sido facilitada y justificada en los últimos años por un presunto comité cien tífico universitario.

Es el mismo caso de la Minera San Xavier, protegida a las claras por el gobierno federal y los gobiernos del estado, del municipio capitalino, de Soledad y de Cerro de San Pedro; sus actividades son justificadas por ese mismo comité científico universitario.

Basta con acudir a la cabecera municipal para conocer la depredación y la irreversibilidad de los daños ocasionados por las actividades de explotación de minerales de esta empresa que, además de afectar la cadena montañosa, al demoler un cerro, como el de San Pedro, que se formó en el periodo neolítico, amenaza con contaminar por cianuro de sodio el afluente subterráneo del Valle de San Luis por el cual se suministra agua potable a más de un millón y medio de potosinos, al tiempo que ésta sola empresa consume en un solo día el agua que reclaman para subsistir seis meses, más de 300 mil potosinos Y no se diga en el caso de Cal Química de México, que ya ha afectado de manera por demás grave la Sierra de Álvarez, sin que las autoridades responsables del cuidado del medio ambiente, de la ecología y los recursos naturales hagan nada para evitar la depredación.

Serrano  urgió el diseño y aplicación de políticas de protección y preservación ecológicas antes de que el destino nos alcance y ahonde los estragos que ya nos ocasiona este olvido irresponsable a los potosinos.