Cuatro alimentos para regenerar tu flora intestinal

La flora intestinal está formada por más de 3 millones de bacterias benéficas que viven de forma natural en nuestro intestino. Estos organismos tienen como objetivo cuidar y mantener la salud ya que evitan que otras que son dañinas se alojen en el cuerpo y causen alguna infección.
La flora intestinal contribuye a la producción de algunas vitaminas, como el complejo B y la vitamina K. Sin embargo, el uso de antibióticos, el síndrome del colon irritable, una diarrea por infección o el estrés, son factores que alteran la alteran y disminuyen.
El objetivo de regenerar la flora bacteriana es que el estómago retome en buen estado sus funciones digestivas, de eliminación de toxinas, transformación de los alimentos y transporte a través de la mucosa, por lo que se deben consumir de manera regular alimentos que ayuden a mantener el equilibrio.
Alimentos regeneradores
En entrevista con Fernanda Zimmernman, nutrióloga del Instituto Nacional de Salud y Nutrición Kellogg´s, detalla que existen una serie de alimentos que favorecen el aumento de la flora bacteriana:
1. Lácteos y sus derivados. Alimentos como el yogur, las bebidas lácteas fermentadas, requesón y jocoque, contribuyen a la regeneración de la flora intestinal. Estos alimentos fermentados poseen una serie de microorganis-mos vivos llamados probióti-cos, que favorecen la salud gastrointestinal.
2. Probióticos provenientes de Oriente. Cada vez son más oír de los beneficios del kéfir, la sopa de miso, el chucrut, alcachofas de Jerusalén, tempeh y microalgas (por ejemplo la espirulina), cuyos fitonutrientes son mejor absorbidos en el estómago y reparan la mucosa que lo recubre.
3. Alimentos prebióticos. Las fibras prebióticas nutren selectivamente a las bacterias benéficas en el tracto digestivo y estimulan su crecimiento o actividad. De manera natural se hallan en leguminosas, frutas y verduras como manzana, durazno, fresa, tuna, chayote, ejote, calabaza, semillas y granos.
Las fibras prebióticas también pueden ser añadidas a alimentos que no contienen fibra, para proporcionar beneficios específicos para la salud digestiva, como la recuperación de la flora intestinal
4. Alimentos fortificados. Cada vez más se desarrolla nuevos productos a los que se añaden o aumentan los componentes benéficos para recuperar la flora intestinal; por ejemplo, lácteos fortificados, cereales adicionados con probióticos y pan de caja adicionado con fibra prebió-tica, entre otros.
Cuidar y preservar la flora intestinal ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer de colon, enfermedades autoinmunes, hemorroides, alergias e incluso problemas cardíacos.
Lo cual se logra mediante una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas, más la práctica de actividad física regular.