Compositores mexicanos reconocen a Raphael

Veintisiete músicos de una orquesta fueron los que acompañaron al cantante español Raphael durante un concierto titulado «De amor & desamor», grabado para televisión y de cerca de hora y media de duración, realizado en el Centro Cultural Roberto Cantoral, en donde compartió con su público y con Luis Humberto (Enjambre) y Pedro Fernández.

Para sorpresa de los presentes, tanto Armando Manzanero como Roberto Cantoral salieron en medio de la filmación para darle un reconocimiento.

«Estás en tu casa, en este auditorio que es propiedad de todos los compositores mexicanos; gracias por toda la música que tanto tiempo nos ha acompañado y por la forma que la has interpretado, te queremos dar un modesto presente pero con el amor de los compositores por lo que significa estar aquí y el orgullo», le dijo Manzanero, con quien compartió un cálido abrazo.

Tras agradecer a todos, sobre todo a Mexico, al que declaró su amor, fue ovacionado por una porra de quienes no dejaron de gritarle y alentarlo.

Con un traje negro y poniendo al público de pie después de cada canción, sonreía agradeciendo al final de temas como «Provocación», «Se fue» y «Detenedla ya», con las cuales inició su repertorio de un total de 12 canciones.

«Yo estoy feliz de estar en México una vez más para hablar de una cosa maravillosa que es el amor, pero también el desamor», aseguró el ‘Divo de Linares’ cuando desapareció un momento del escenario para regresar sin su saco negro y mostrar su camisa blanca.

Entre violines y una pequeña equivocación, por lo que pidió que la música entrara en el mismo momento que él, sólo recibió aplausos y gritos como «eres de verdad» o «eres grande», por lo que siguió con «En carne viva», «Mi gran noche» y «Yo soy aquel», las cuales dijo se sabían de memoria.

Como un nuevo amigo mexicano es como se refirió de Luis Humberto, miembro de la agrupación Enjambre, con quien compartió entre bailes «Estuve enamorado».

«Se está pasando rápido, no saben lo que es grabar en televisión, pueden ser tres horas de grabación», expresó animado para sentarse e interpretar «No puedo arrancarte de mi», «Dile que vuelva» y «Frente al espejo», con la cual rompió su característico cristal.

Un mariachi fue protagonista cuando en medio de un abrazo volvió a escena, pero ahora junto a Pedro Fernández, quien vistió de charro con un traje negro y sombrero incluido. «Lo más bonito de la vida es que en los años te encuentras por todos lados amigos que comparten contigo y te ayudan», refirió para juntos cantar «La media vuelta».

Raphael checó la gaveta de su pantalón negro cuando los asistentes se lo pidieron, pero pronto se dio cuenta que no se referían al pantalón sino a su camisa, que tenía un botón ligeramente desabrochado. «Pero deja que se vea algo», dijo entre risas para continuar con «Que sabe nadie», donde ni la interferencia que se escuchó al principio y que le hizo repetir el tema lo detuvo.

«Ha sido un placer estar con ustedes otra vez, estaré largo rato pretendiendo volver año tras año para seguir hablando de amor y desamor. Buenas noches», se despidió ante los gritos de «otra» para vocales a sentenciar su relación con México: «Les quiero mucho».