Martha Eugenia Dávila García, directora del Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí, inauguró ayer el taller “Medios de comunicación: instrumento para avanzar en la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres”, sustentado en un céntrico hotel capitalino, con el objetivo de promover el cambio cultural y de interacción social que permita dar sustento a la equidad de género a través de los medios y sistemas de comunicación e información.
Dávila García destacó este propósito destacando que en el ámbito de la percepción social se conoce que un 94 por ciento de los hogares cuentan con una televisión; en estos hogares sus ocupantes dedican un promedio de 10 horas semanales a la televisión y 6 a diferentes sistemas de audio.
Destacó que la cultura nacional mexicana se encuentra permeada por visiones sexistas y discriminatorias que violentan los derechos de las mujeres y las niñas; su difusión a través de los medios (y en particular de la televisión) ha contribuido con la construcción de un modelo de masculinidad que exalta el uso de la violencia y la discriminación, naturalizándolas en perjuicio de las mujeres y las niñas.
De ahí –dijo–, el interés de sensibilizar a los medios de comunicación: la prensa, la radio, la televisión, la internet y las nuevas tecnologías de comunicación para que se sumen a la tarea de abatir las desigualdades de género, reducir la discriminación y erradicar las prácticas de la violencia física y psicológica.
Manifestó que se trata de un desafío que compromete a la sociedad en su conjunto, pues la reproducción de la cultura de la violencia y la discriminación a las mujeres se da también mediante prácticas educativas que deben revisualizarse para contener la segregación, eliminar los estereotipos y eliminar las imágenes denigrantes.
Si bien los estereotipos de género forman parte del imaginario colectivo y, con no poca frecuencia no se perciben sus componentes de discriminación, subordinación y agresividad, la estadística indica que el 22 por ciento de las mujeres de 15 y más años están de acuerdo con que una esposa debe obediencia a su pareja en todo lo que le ordene; un 18 por ciento destaca como obligación el sostener relaciones sexuales con su pareja, aunque esta no quiera; un 27 por ciento cree que la violencia intrafamiliar en un asunto de la familia.
Aún en el Siglo XXI se pide a la mujer obediencia a su pareja o, en general, a los hombres de su familia, incluso para trabajar, para participar en actividades políticas, incluso para ir de compras, para elegir amistades… para todo esto debe obtener permiso.
El taller se propone el análisis de los discursos de la sociedad que se difunden, generan y amplifican en los medios de comunicación y en el quehacer cultural; la idea conlleva la construcción paulatina de un lenguaje nos exista, incluyente, entre los emisores públicos y privados y persigue ampliar la información respectiva acerca de los marcos legales y mecanismos para la defensa y protección de los derechos humanos.