El proceso de licitación de las nuevas cadenas digitales de televisión abierta arrancó este martes con poca convocatoria, y hoy cerrará la primera fase de la competencia por las frecuencias del espectro radioeléctrico con la solicitud de entre 6 y 7 participantes, según previsiones de diversos especialistas.
De acuerdo con las bases de la licitación para las dos cadenas de tv radiodifundida digital, los interesados deberán presentar una solicitud de opinión favorable en materia de competencia económica entre el 2 y 3 de septiembre de este año.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), determinó que el valor mínimo de referencia para adjudicar cada una de las cadenas de televisión se fijó en 830 millones de pesos, independiente al número de canales.
Además cada participante deberá entregar una garantía de Seriedad de 415 millones de pesos y contar con mil millones de pesos para invertir en contenidos, infraestructura y tecnología para ganar audiencia.
Los especialistas prevén que entre los posibles competidores dentro de esta licitación estarán Grupo Multivisión, Grupo Empresarial Ángeles, Grupo Radio Centro, Grupo Milenio y Efecto TV, entre otros.
Tras el arranque del proceso de licitación, especialistas ven poco apetito de corporativos mexicanos para entrar al negocio, pues representa retos en cuanto a retorno de inversión de largo plazo y escaso dinamismo por niveles mínimos de publicidad.
“No se ve tanto apetito, entiendo que hay grupos como MVS y sus socios, así como otros seis o siete grupos, pero el escaso interés es razonable por las necesidades financieras y la fuga masiva de anuncios de publicidad hacia el internet y televisión de paga”, comentó el director general de BHMC Consultores, Fernando Butler.
Anticipó que “podría surgir un nuevo competidor con una o dos cadenas, todavía falta mucho por definirse, pero las empresas que seguro estarán son MVS, Grupo Empresarial Ángeles,Radio Centro y Lauman”, además recalcó que las alianzas podrían ser otras de las vertientes.
Frente a los costos de la licitación, infraestructura, contenidos y otros gastos, especialistas indicaron que uno de los retos será el retorno de inversión de las compañías interesadas y la debilidad de las condiciones económicas que apuntan a un menor dinamismo a futuro en ingresos del sector.
“Como inversionistas primero se consideran las cuestiones macroeconómicas que posteriores a las reformas prometen superar 2% de crecimiento, pero otro punto es que el ingreso principal de estas cadenas es el mercado de la publicidad que están en niveles mínimos”, opinó Ramiro Tovar, especialista del ITAM.
Añadió que el apagón analógico será otro de los factores a considerar, ya que el nivel de penetración de televisiones digitales es mínimo y es probable que se registren retrasos en los tiempos estipulados por el gobierno.
“El proceso del apagón pudiera tener retrasos, en algunos casos significativos, sobre todo al intentar alcanzar los niveles de penetración a nivel nacional, eso determinará qué tan amplia es la audiencia porque las nuevas cadenas son digitales”, comentó el Tovar.
Para Clara Luz Álvarez, especialista de la UNAM, las dos cadenas digitales de televisión deben su poco atractivo a su definición como nacionales, ya que en caso de haber sido regionales hubieran surgido un sin número de participantes.
“Desde un inicio, la Constitución trae el problema porque se definió que deben ser cadenas nacionales y, en ese caso, sólo los grupos económicos grandes pueden aspirar a las cadenas por el monto para el despliegue de la red, contenidos y otros elementos, que no nos debe sorprender si permiten a seis participantes”, recalcó.
Con la licitación de las nuevas cadenas, México busca incrementar la competencia en ese sector de la televisión, encabezado por Televisa, que tiene cerca de 60% del mercado de TV abierta, y su principal competidor, TV Azteca.