Fallece María Eugenia Llamas, «La Tucita»

Lamentablemente este domingo 31 de agosto murió María Eugenia Llamas, mejor conocida como ‘La Tucita’. La actriz perdió la vida en la ciudad de Gudalajara a los 70 años de edad. Fue internada brevemente en el hospital Cha-palita, de Zapopan, aquejada por dolores que venía padeciendo por compresión lumbar en su columna vertebral. Unas horas después sobrevino un paro cardiores-piratorio.
La actriz mexicana María Eugenia Llamas, conocida por su papel de «La Tucita» en películas con Pedro Infante, murió por un paro car-diorespiratorio la noche del domingo en un hospital de la ciudad de Zapopan, Jalisco, a los 70 años.
La actriz había llegado el sábado a la ciudad de Gua-dalajara para mudarse a vivir con su hija Maru Lozano Llamas. Al poco tiempo de su arribo, se quejó de dolores en su columna vertebral por lo que fue internada en Zapopan donde murió a las 21:00 horas, según un comunicado de la familia.
A la intérprete le sobreviven sus tres hijos —Luz María, María Eugenia y Fernando— así como tres nietos.
Llamas saltó a la fama siendo una niña al lado de la estrella del cine mexicano Pedro Infante en cintas como Los tres Huastecos y El seminarista.
Nació en la Ciudad de México en 1944, luego de que sus padres José María Llamas y María Andresco llegaron a este país en 1939 como refugiados de la Guerra Civil española.
A los cuatro años, la pequeña actriz debutó en cine y conquistó al público con su papel de «La Tucita» y sus frases “Para qué me deja sola si ya saben cómo soy” y “Es un condenado” en la película Los tres Huastecos, dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por Pedro Infante, Blanca Esthela Pavón y Sara García. Su primera actuación le valió una nominación a los Premios Ariel, que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) en la categoría de Mejor Actuación Infantil y aunque no obtuvo el reconocimiento, sí fue premiada dos años después por su actuación en la cinta Los niños miran al cielo (1950), de Roberto Rodríguez.
Las dos huerfanitas, Los hijos de la calle, Una calle entre tú y yo, La segunda mujer, Venganza en el circo y La edad de la tentación fueron otras de sus cintas.
En 1966, contrajo matrimonio con el actor y locutor Romulo Lozano (1917-1996), con quien procreó a sus hijos Fernando, María Eugenia y Luz María.
Pasaron dos décadas para su siguiente aparición en cine con la cinta El gatillo de la muerte (1980), a la que le siguió Cazador de asesinos (1983), de José Luis Urquieta, y El criminal (1985), de Fernando Durán Rojas, en todas ellas acompañando a los hermanos Mario y Fernando Aldama.
Su última aparición en la pantalla grande fue bajo la dirección de Jesús Mario Lozano en la cinta Más allá de mí, donde también actuaron Humberto Busto, Flor Payán y Luis Gerardo Méndez.
En Nuevo León fue coordinadora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y desempeñó una amplia labor docente al impartir cursos y talleres de narración oral escénica, teatro y creatividad, y fue directora de Cultura del Municipio de Monterrey.
De padres españoles, María Eugenia Llamas nació en el año de 1944 en la Ciudad de México. Fue esposa del conductor Rómulo Lozano y madre de 3 hijos. Llamas falleció debido a un fallo cardiorrespiratorio en el hospital Chapalita de Zapopan, Jalisco.
La actriz fue famosa a los 4 años de edad por su papel como la graciosa Tucita a lado de Pedro Infante en Los tres Huastecos (1948), además de aparecer en Dicen que soy mujeriego (1949) con el recordado actor/cantante y la también legendaria Sara García. También aparecería en El seminarista, pero la entonces pequeña actriz obtendría un premio Ariel por la película Los niños miran al cielo, cuando contaba con 8 años de edad.
María Eugenia Llamas es mejor conocido por su papel de «La Tucita» en la edad de oro del cine mexicano en la década de 1940 y en la década de 1950. Ella comenzó a aparecer en estas películas en 1948 a la edad de cuatro. Ella es la ganadora de el equivalente mexicano del Oscar, el Premio Ariel Mexicano. Mientras que ella apareció en muchas películas después de su niñez.
Ella es menos conocido para ellos. Sin embargo, ella sigue siendo popular en México y en el resto del mundo hispano por sus apariciones en radio y televisión, por su talento narración de historias en el escenario y como actriz de teatro en vivo.
Ella es el ganador de 2007 el Diploma Medalla al Mérito (Medalla de Mérito) premio de la American Academy Itinerar de Itinerar Narración Oral español por su talento narración de historias en el escenario. Ella es una viuda, una madre y una abuela. Vivió sus últimos años en Monterrey, México . Cada mención pública de su todavía está acompañada por su nombre de pantalla de la niñez, «La Tucita».
Hizo su debut cinematográfico en 1948, durante la Edad de Oro del cine mexicano. Ella jugó varias funciones secundarias muy memorables, con la Edad de Oro súper estrellas Pedro Infante y Sara García, bajo el nombre de pantalla de «La Tucita», que se traduce literalmente como un pequeño tuza .
El nombre es una combinación de la palabra española para la tuza, tuza (a veces taltuza) y el diminutivo español «ita» al final, lo que hace la palabra significa una pequeña tuza (al igual que «perro» en Inglés implica un perro pequeño ). [ 3 ] Su interpretación inolvidable de Tucita en los clásicos del Siglo de Oro, Los Tres huastecos y Dicen Que soja Mujeriego , con la superestrella Edad de Oro Pedro Infante siguen siendo sus papeles cinematográficos más recordado. Sólo es posible entender cómo su fama duradera resultados de estos dos clásicos resumiendo brevemente y explicar su papel en ellas. [ 4 ] Además, las fotos que acompañan estos resúmenes, muestran su estilo de actuación y su papel esencial en el desarrollo de la líneas de la historia de estos dos clásicos del Siglo de Oro.
Perfil. ‘La Tucita’, huella imborrable del cine mexicano
La actriz María Eugenia Llamas, «La Tucita», quien falleció este domingo a los 70 años, saltó a la fama siendo una niña a lado de Pedro Infante en cintas como «Los tres Huastecos» y «El seminarista».
Su carisma sedujo a cineastas como Ismael Rodríguez y Alejandro Galindo, mientras que en su edad adulta compartió créditos con los hermanos Mario y Fernando Almada y recientemente con Humberto Busto y Luis Gerardo Méndez.
María Eugenia Llamas nació en la Ciudad de México en 1944, luego de que sus padres José María Llamas y María Andresco, quienes llegaron a este país en 1939 como refugiados de la Guerra Civil Española.
Con tan solo cuatro años, la pequeña actriz debutó en cine y conquistó al público con su papel de «La Tucita» y sus frases «Para qué me deja sola si ya saben cómo soy» y «Es un condenado» en la película «Los tres Huastecos», dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por Pedro Infante, Blanca Esthela Pavón y Sara García.
Su primera actuación le valió una nominación a los Premios Ariel, que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
En la categoría de Mejor Actuación Infantil, y aunque no obtuvo el reconocimiento, si fue premiada dos años después por su actuación en la cinta «Los niños miran al cielo» (1950), de Roberto Rodríguez. Su carisma como «La tucita» no solo se pudo ver en «Los tres Huastecos», también lo interpretó en las cintas «Dicen que soy mujeriego» (1949) y «El seminarista» (1949), ambas dirigidas por Roberto Rodríguez y protagonizadas por Pedro Infante.
Le siguieron cintas como «Las dos huerfanitas» (1950), «Los hijos de la calle» (1951) y «Una calle entre tú y yo» (1952), también dirigidas por Rodríguez y en las que interpreta a «Teresita» y comparte el set con la actriz Evita Muñoz «Chachita».
En 1953 participa en el filme «La segunda mujer», dirigido por el cineasta José Díaz Morales y protagonizado por Rosa Carmina y Antonio Aguilar; un año después actúa en «Venganza en el circo», al lado de Joaquín Cordero, Carmelita González y Freddy Fernández.
El cineasta Alejandro Galindo también se vio seducido por la gracia de la pequeña «Tucita» .
Y la invitó a participar en su película «La edad de la tentación» (1959), donde interpreta a «Rosita» y con este papel culmina su participación en la Época de Oro del Cine Mexicano.
En 1966 María Eugenia contrajo matrimonio con el actor y locutor Romulo Lozano (1917-1996), con quien procreó a sus hijos Fernando, María Eugenia y Luz Maria, y se estableció en la ciudad de Monterrey en Nuevo León, donde continúa su actividad en teatro de revista, comedia, radio y televisión.
En 1987 conoce a Francisco Garzón Céspedes, hombre de teatro por excelencia, escritor y periodista cubano con quien aprende el arte de la narración oral escénica e integra el grupo «Los cuenteros de Garzón».
Ese año, debuta en la Ciudad de México con su propio espectáculo de narración oral y poemas «Cuento con la Vida».
Pasaron dos décadas para su siguiente aparición en cine con la cinta «El gatillo de la muerte» (1980), a la que le siguió «Cazador de asesinos» (1983), de José Luis Urquieta, y «El criminal» (1985), de Fernando Durán Rojas, en todas ellas acompañando a los hermanos Mario y Fernando Aldama.
María Eugenia Llamas también participó en series de televisión como «Gutiérritos» (1958) y «Grandes finales de telenovelas» (2010), así como en el documental «¡Pedro Infante vive!» (2007), en el que narra sus recuerdos y anécdotas al lado de «El ídolo de Guamúchil».
Su última aparición en la pantalla grande fue bajo la dirección de Jesús Mario Lozano en la cinta «Más allá de mí», donde también actuaron Humberto Busto, Flor Payán y Luis Gerardo Méndez.
María Eugenia Llamas ‘La Tucita’, cautivó a cineastas como Ismael Rodríguez y Alejandro Galindo.
En Nuevo León fue coordinadora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y desempeñó una amplia labor docente al impartir cursos y talleres de narración oral escénica, teatro y creatividad, y fue directora de Cultura del Municipio de Monterrey, N.L.