Octavio Paz es evocado en la FIL de Panamá

Octavio Paz fue un hombre complejo, de un universo amplísimo; fue el primer gran escritor del continente americano que formó parte de la conversación del mundo, no sólo como un espectador sino como un protagonista.
Así lo recordó Ricardo Cayuela, comisario del Comité Organizador de las Actividades del Centenario de Octavio Paz (1914-2014) y titular de la DGP del Conaculta, durante un homenaje que se rindió al vate mexicano en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Panamá, donde México es el invitado de honor.
De acuerdo con un comunicado, en la sesión, Cayuela habló sobre los distintos acercamientos que se pueden hacer a la obra del autor de ‘El arco y la lira’, a través de sus distintas facetas.
Paz, sostuvo el funcionario, fue el primero en lograr «poner a nuestra cultura, la cultura latinoamericana, en la conversación del mundo».
Recordó que fue el primero en defender al artista oaxaqueño Rufino Tamayo frente a los muralistas, el descubridor de Arturo García Bustos, el primero en pensar a profundidad a José María Velasco.
Paz es uno de los grandes poetas del siglo XX al lado de Pablo Neruda, Nicolás Guillén y Rafael Alberti.
«La poesía de Paz es el amor, es la historia, pero atrapados en el instante… es un poeta moderno en el sentido en que reflexiona sobre la poesía dentro de la poesía», afirmó Cayuela.
También está el Paz ensayista, quien reflexiona desde el ensayo sobre la poética, abordando muchos otros aspectos, su obra más conocida en este género es ‘El laberinto de la soledad’, en la que se devela su interés por abordar el tema de qué es lo mexicano.
Cayuela Gally aseguró que «la fama siempre es un equívoco y Octavio Paz siempre tuvo que luchar contra el ‘San Benito de la fama’.
Es por ello que los jóvenes lo ven ahora como alguien cercano al poder, cuando en realidad siempre fue crítico, irónico, feroz».
Sobre el Paz ensayista, la escritora panameña Gloria Guardia puso especial énfasis en el texto ‘Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe’, el cual, dijo, «nos permite desentrañar también los orígenes del pensamiento moderno».
Asi lo dieron a conocer a los lectores.