La jaula de oro, la más premiada del cine mexicano

Con 47 galardones recibidos en todo el mundo, la cinta de Diego Quemada Díez deja atrás a «Amores perros»
El cineasta hispano-mexicano Diego Quemada Díez afirmó que trabajar con la verdad y con un testimonio honesto es lo que ha hecho que su película «La jaula de oro» haya sido la cinta mexicana más premiada a nivel internacional.
En entrevista telefónica, indicó que «la película es un honesto testimonio colectivo de muchas personas sobre una realidad contemporánea; traté de expresarlo a través de mi verdad, de mi búsqueda y mis sueños como ser humano».
Añadió que «escogí a actores que trajeron su verdad, trabajamos con migrantes de verdad, hicimos el viaje de verdad y esa suma de verdades de tantas personas que desean una realidad más justa se siente en la película».
Además, subrayó la importancia de la película mexicana porque «México tiene un gran poder. Y no hablo del económico que es y ha sido usurpado, sino del poder de sus culturas ancestrales, de su espiritualidad, de la mezcla de culturas, de su humanidad». Hace unos días, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) dio a conocer que el filme, que aborda el tema de la migración infantil, es ya la producción mexicana más premiada a nivel internacional al sumar 47 galardones.
Los más recientes fueron el día 9 pasado en el marco del festival de Calanda, España donde consiguió los de Dirección y Equipo y con ello ya dejó atrás a «Amores perros», de Alejandro González Iñarritu, que se quedó en 37 premios en el orbe.
Quemada Díez, quien manifestó su profunda alegría, aseguró que su película es un grito de indignación ante la hipocresía en la relación norte-sur, ante la injusticia social interna y externa, ante el maltrato por el vecino del norte.
Sin embargo, resaltó que es a la vez «un llanto de esperanza en la humanidad, una oda a la vida, a la amistad, al poder transformador del ser humano a través del arte».
Sobre el hecho de que haya triunfado en países tan disímbolos en el mundo, explicó que «la película cuenta una historia universal, la búsqueda del ser humano por una vida mejor».
Consideró que los niños, protagonistas y en su papel, maravillosos, cautivan a la gente «y nos llevan en este viaje del que aprendemos muchas cosas sobre nosotros mismos, a partir de la empatía por el otro, a partir de la identificación con ellos».
Para el cineasta, nacido en Burgos, España, norte del país y afincado en México, el poder del cine es grande y bello. «Buscamos huir de nuestra realidad cotidiana, buscamos una experiencia extraordinaria, aprender, crecer, sentir. El cine puede tener una función más allá del espectáculo y nuestras vidas se enriquecen al vivir a través de otros, más vidas, más experiencias».
Puntualizó que la gente alrededor del mundo sienten que hacen el viaje con sus personajes: Juan, Chauk y Sara. «Nos sentimos unidos pues en el fondo todos tenemos los mismos sueños de realizarnos, las mismas necesidades», expreso.