Indice Político da pena Felipe Calderón

Otra vez Felipe Calderón y sus ocurrencias. Sus justificaciones. Conjugando el “hubiera” que, usted sabe, sólo hacen quienes ya se jodieron, ¡y ni modo! ¿Ya pa’ qué?
Reapareció en los medios. Primero, presentando un libro que le escribieron en inglés y que hubo que traducir al español. Y en torno a los cada vez más frecuentes escándalos panistas, pontificó olvidando que él mismo es paciente de las mismas debilidades etílicas, cual en su oportunidad se lo restregó en la cara su repudiado maestro Carlos Castillo Peraza.
Un médico amigo, especializado en psiquiatría, me decía que el comportamiento y declaraciones de Calderón deben ser analizados no desde el punto de vista político, sino más bien como los de una persona con enormes desviaciones psíquicas.
Y me abundaba, como es públicamente sabido, desde hace varios años Calderón es ferviente y permanente adorador del Dios Baco, lo que le provocó “severos trastornos como lo son una marcada alteración de la conciencia, trastorno amnésico persistente y de tipo psicótico así como permanentes cuadros depresivos, entre muchos otros.”
Y es cierto. Calderón declaró hace días que ve un proceso de degradación, de descomposición moral y de corrupción en su partido. También dijo que por pena y por vergüenza no hay nada más que decir.
¿De verdad no tiene que decir quien convirtió en cantina la sede panista y mandó a construir un bar en los sótanos de Los Pinos, en donde por cierto hoy pernocta el subsecretario Luis Miranda?
¡Pobre de Felipe Calderón! Se le olvida que él en su momento, con acciones tan lamentables y bochornosas como las recientemente ocurridas, también aportó y en mucho para la degradación descomposición moral y corrupción de su partido y que hoy sin ningún valor ético ni moral se atreve a cuestionar.
Antecedentes, hay muchos pero recordemos algunos: siendo director de Banobras, en el año 2003, Calderón se autorizo a sí mismo un crédito hipotecario por 3.5 millones de pesos, brincándose los requisitos correspondientes. En ese mismo año le autorizó sin previo cumplimento de la norma, un crédito por 2 mil millones de pesos a la empresa Grupo Básico Mexicano, cuyo accionista Emilio Baños Urquijo, era en ese entonces suegro de César Nava Vázquez. Tráfico de influencias, pues.
Siendo secretario de Energía, Calderón otorgo 11 contratos por asignación directa en PEMEX, a favor de la empresa Hildebrando, propiedad de su cuñado Diego Hildebrando Zavala.
En el escándalo de la recientemente intervenida Oceanografía, aparecen tanto Calderón y su ex socio el ya fallecido Juan Camilo Mouriño, como artífices del otorgamiento de múltiples contratos durante los años del PAN en el poder. Hoy, el fraude cometido a PEMEX por esta empresa –ya perdonada, gracias a la corrupción “cultural”–, se dice ronda los 46 mil millones de pesitos.
Ejemplos hay muchos más de la descomposición moral y de corrupción propiciada por Calderón: Cesar Nava, Patricia Flores Elizondo, la torre Bicentenario, Susumo Azano, Genaro García Luna, pero sin duda el más patético, lapidario, ofensivo y lastimoso, es el incendio ocurrido en 5 de junio de 2009 en la guardería ABC en Hermosillo, en que fallecieron 49 niños, y en el que una de las propietarias Marcia Matilde Gómez del Campo, sobrina de la esposa de Calderón fue “exonerada” de cualquier responsabilidad.
Tiene razón mi amigo el doctor. Felipe Calderón, está enfermo y como tal, hay que darle el justo y desde mi personal punto de vista, diminuto valor que merecen sus comentarios que, por cierto, dan pena ajena ¿o no?
CONSULTAS Y GASTO PÚBLICO
El tema de la consulta popular en las elecciones del 2015, se perfila desde ahora para convertirse en el nuevo Paso de las Termopilas: que sea el dique escogido a modo por el Virrey Videgaray para… ¡detener otra vez el gasto público!

Desde el punto de vista de su contenido, la famosa consulta es un verdadero galimatías tipo bizantino, que no tiene par. Lo que los diputados y senadores deben discutir en las Cámaras, ahora quieren que lo decida el pueblo, a base de preguntas obvias y ñoñas.
Desde el punto de vista de su validez y de su carácter vinculante –incluso, votado el sí– hay que voltear a ?ver a los más avanzados países europeos y nórdicos que cada vez que someten a consulta popular un asunto de naturaleza legislativa y el pueblo decide una cosa, ¡los gobiernos hacen otra contraria!
Como en México adoptamos siempre lo peor de lo mejor, tengan ustedes por seguro que la decisión de Videgaray está tomada: antes de que se realice la consulta e independientemente de que le hagamos caso o no, la respuesta es que hay que detener el gasto, para que no influya en la votación. No sería la primera vez que tomara ese camino.
La respuesta es conocida: antes de saber si los ángeles tienen sexo o no: ¡no suelten el gasto! Y luego, venderle a Peña Nieto la decisión, como si se hubiera tomado después de profundas reflexiones de Estado.
SALARIOS: OTRO DEBATE BUFO
?Nubes de asesores están dedicados de cuerpo entero a «dar forma» a lo que será el acontecimiento bufo de la temporada. El debate público sobre el salario mínimo entre dos personajes borde del panorama. Se espera con morbo entre parte de la población que no se cansa de sorprenderse. Ni a Walt Disney se le hubiera ocurrido montar una pantomima de este jaez. El rollo indescifrable y cansino del Virrey Videgaray, frente al lenguaje ?patético de barandilla ministerial del junior Chertorivski. Y 200 asesores maquilando los masculles de la sandez.
Desde ahora, los más optimistas conceden empate entre los dos «bultos» que se subirán al ring y los más sensatos «pagan por no ver» el tongo.
La política debería ser algo más festivo, no una obscena profanación del sentido común, un día sí, y otro también.
¡Y todavía se le ocurrió a Gustavo Madero ubicar el tema como aportación panista al aquelarre de la confusión, como tema de la consulta popular para el llevado y traído 2015!
Hasta la fecha, ni un solo ministro de la Corta se ha atrevido a obsequiarnos con una gema declarativa. ¿Será que reina entre ellos una actitud de carcajada reprimida? ¿O una preocupación zafia sobre el reto político que les representa? Son capaces de eso ¡y de más!
Índice Flamígero: Atento aviso a don Aristóteles Núñez, con quien comparto un tercio de mis ingresos, sin siquiera conocerlo: Leopoldo Alberto Sales Rivero, quien nos cobra a los contribuyentes por ocupar la secretaría particular de Alejandro Ríos Camarena, administrador general de Recursos y Servicios del SAT, estuvo en el reclusorio por lavado de dinero. Que él es el encargado de los “bisnes”, informan empleados de ese organismo.