Vive Gaza guerra inequitativa

El nuevo conflicto armado en Gaza evidenció la asimetría que existe entre Israel y las fuerzas palestinas: un Estado con un ejército equipado y poderoso frente a Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), y su brazo armado, las Brigadas Ezzedine Qassam, que se ha transformado de grupo terrorista en una organización guerrillera paramilitar.
El alto número de víctimas civiles palestinas es otro indicador de la asimetría entre ambas partes. Desde el inicio de la operación israelí Margen Protector contra la Franja de Gaza, el pasado 8 de julio, hasta el 23 de agosto, han muerto 2 mil 48 palestinos (70% civiles), incluyendo 479 niños y 249 mujeres. Los ataques de Hamas han causado la muerte a 64 soldados y 3 civiles israelíes, incluyendo un niño, más un extranjero, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en ingles).
El conflicto también puso en evidencia la disparidad entre la asistencia militar y económica que recibe Israel de Estados Unidos y la muy limitada ayuda económica que han obtenido los palestinos por parte del gobierno de Washington. En 41 días de la actual ofensiva en Gaza, Israel ha gastado más de 2 mil 500 millones de dólares, según el diario israelí Haaretz. Un análisis de las cifras de las víctimas del conflicto árabe-israelí muestra que árabes y palestinos han sufrido la mayor parte de las bajas en los enfrentamientos y guerras que han librado con Israel. De acuerdo con datos de Jewish Virtual Library, de 1920 a 1985, cuando concluye la primera guerra de Líbano, murieron un total de 81 mil 328 árabes-palestinos, seis veces más que los 13 mil 440 judíos-israelíes que murieron en ese lapso.
La situación se tornó más desigual a partir de la primera Intifada (levantamiento palestino) a fines de 1987. Datos del Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados B´T Selem, muestran que del 9 de diciembre de 1987 al 10 de agosto de este año han muerto 10 mil 892 palestinos y mil 579 israelíes. Es decir, que por cada víctima israelí hubo siete palestinas.
Una razón de la disparidad, según dijo a CNN el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, es que “desarrollamos sistemas antimisiles para proteger a nuestros civiles”, mientras Hamas usa “a sus civiles para proteger sus misiles”. Hamas ha lanzado más de 3 mil 800 cohetes contra Israel desde el 8 de julio, pero Israel ha interceptado la mayor parte con el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.Sin embargo, el profesor judío Norman G. Finkelstein documenta en su libro This Time We Went Too Far: Truth & Consequences of the Gaza Invasion (2010) que la ONU y organismos defensores de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han confirmado que Israel ha atacado múltiples veces blancos civiles, no militares, en anteriores confrontaciones con Hamas y la milicia libanesa Hezbolá.
Desde la primera guerra árabe-israelí en 1948, la asimetría de fuerzas fue patente. Incluso antes de la fundación del Estado de Israel (14 de mayo de 1948), las fuerzas judías en Palestina eran superiores a las de los habitantes árabes palestinos y estaban mejor organizadas y pertrechadas que los ejércitos árabes, según Shlomo Ben-Ami en su libro Scars of War, Wounds of Peace. The Israeli-Arab Tragedy (2006).
Las comunidades judías en Palestina sabían, explica Shlomo, que su Estado nacía en una tierra disputada y que esto significaba la expulsión de los habitantes locales, es decir, los palestinos, por lo que debían estar preparados para defenderse por la fuerza de las armas.