La Máquina encontró combustible y volvió al triunfo

Christian Giménez se convirtió en el as bajo la manga de Luis Fernando Tena que comandó al equipo rumbo al anhelado triunfo de Cruz Azul 2-1 ante Gallos en el Estadio Azul.
Tenía seis minutos en la cancha y ya había generado un disparo de gol cuando el «Chaco» entró al área y provocó que el defensa Mario Osuna le desviara el balón.
Para su mala suerte, el esférico voló y llegó hasta donde un paciente Joao Rojas remató de «palomita» para mecer las redes y poner el marcador definitivo en la pizarra al 77′ .
De esta manera La Máquina consiguió su segundo triunfo del torneo y con ocho puntos se mantiene en la pelea para buscar la clasificación a la Liguilla.
Al inicio del juego, en los pies de Ángel Sepúlveda llegó la oportunidad de dar la ventaja a los Gallos, a los cinco minutos, pero intentó un disparo sin fuerza y poca colocación que el arquero Jesús Corona atajó.
Parecía que subestimar al arquero mundialista le costaría caro a los visitantes porque un minuto después, Yasser Corona cometió falta sobre Mariano Pavone en el área que el árbitro José Alfredo Peñaloza marcó como penal.
Rogelio Chávez con su acostumbrada puntería para acertar los penaltis aprovechó la pena máxima y convirtió el 1-0 para La Máquina celeste.
Eso no mermó a los dirigidos por Ignacio Ambriz que encontraron la forma de dañar la defensa celeste con una jugada individual de Camilo da Silva, quien ingresó al área con balón controlado y mediante disparo cruzado igualó el marcador 1-1.
A partir de ahí La Máquina perdió el dominio del balón y por lapsos del encuentro prefería jugar al error del rival en la salida.
Casi le resulta cuando Joao Rojas en el primer tiempo robó un balón pero intentó sorprender al portero Édgar Hernández con un disparo lejano que se fue por encima del marco.
Al 70’ Pavone salió de cambio por Ismael Valadéz. Ese momento fue aprovechado por la afición para silbarle al delantero argentino quien sigue sin poder anotar un gol en la Liga.
Tampoco fue la tarde para Yasser, quien además del penalti, cometió una falta a los 89 minutos que le costó la tarjeta roja.
Y todo gracias a las acciones de un Christian Giménez que no jugó ni la mitad del juego.