Desaira Mujica el premio Nobel a la Paz

«Yo no puedo ni debo aceptar premios a la paz en las condiciones de este mundo», dijo, poco antes de terminar su mandato y con su nombre siempre revoloteando entre los candidatos al Nobel, el presidente de UruguayJosé «Pepe» Mujica, quien calificó de «desastre» al contexto internacional actual.

Consultado en una entrevista con el diario El Mundo, de España, sobre si se ve ganando el Premio Nobel de la Paz, Mujica contestó: «No, en absoluto. Yo no puedo ni debo aceptar premios a la paz en las condiciones de este mundo. Se criticó mucho la Guerra Fría y, obviamente, no fueron años dulces; pero fueron mucho más ordenados que el desastre que tenemos hoy en día».

«Por lo menos antes había teléfonos y los tipos se hablaban, había reglas del juego. Lo de hoy es una locura. Que no me vengan a decir ¡ay la Guerra Fría! porque esto es la guerra caliente. Conflictos en Ucrania, en Libia, en Irak, ni hablemos de Siria, Palestina o África…En esas condiciones el Nobel de la Paz no lo veo», completó Mujica, desde su chacra a las afueras de Montevideo.

Mujica, quien se ha convertido en un referente internacional por las políticas sociales y económicas que ha puesto en marcha en su país, se refirió a los conflictos en el mundo, entre ellos, el que se vive en el este de Ucrania entre el gobierno y los separatistas prorrusos.

«Ucrania es un territorio que debería ser puente y lo han querido transformar en una parte definida de Europa. Esto desató al oso de la estepa, que no puede permitirlo. No es que Rusia tenga derecho a apropiarse de Ucrania, es que Ucrania debe ser objetivamente mucho más neutral entre Rusia y Europa para que sea una tierra habitable», opinó.

Respecto a la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza , apeló a la responsabilidad de la comunidad internacional. «En lugar de hacer muros, sería más inteligente permitir cascos azules y terminar con el infierno de la guerra y entrar a negociar las condiciones de paz y reconocimiento mutuo», aseguró.

«Esa espiral de unos tirando cohetes y otros bombas no crea más que odio. Estados Unidos podría ahí ser un poco más imperialista, meter a los rubios (soldados) entre medias y mandar parar. Ese sería un imperialismo bueno», lanzó, en un cuestionamiento a Washington.

Al ser preguntado sobre Venezuela, Mujica opinó que «es un país riquísimo y esa es su mayor condena». «El petróleo es como una maldición, tiene una brecha agrícola enorme de importación de alimentos, el costo interno de la energía es increíble, pero pese a todo eso, tiene posibilidades gracias a su gente», agregó.

Sin embargo, arremetió contra las intervenciones del exterior en el país gobernado por Nicolás Maduro: «No hay derecho a meterse en las cosas de Venezuela. Siempre me preguntan: ¿qué piensa de Venezuela y de Cuba?, pero ¿por qué no me preguntan sobre China? No lo hacen porque es una potencia económica muy importante. Hay una tolerancia bárbara con China, pero no con Venezuela y Cuba», criticó.

RESPALDO A ARGENTINA

El presidente de Uruguay ofreció su respaldo a Argentina en medio de la actual crisis económica y ofreció su eventual asistencia. «Respaldamos a Argentina, y si tuviéramos que ayudarla en el marco de otros países de América Latina, lo haríamos. Es un país grande, rico, orgulloso, tiene pasado de potencia. Hay que pensar que los vecinos no se mudan y hay que aprender a vivir con esas contradicciones», dijo.

BALANCE

Respecto a su gobierno, a pocos meses de terminar la legislatura, Mujica destacó la bajada «sustantiva» de la pobreza en su país. «En estos nueve años bajó del 38 por ciento al 11 por ciento. Nuestro PBI ha aumentado y ha habido una mejora en la redistribución de la riqueza», subrayó.

El presidente uruguayo reconoció, por otro lado, que queda trabajo por hacer en materia de educación. «Pretender tener una mejor educación sin desarrollo económico es imposible (…) ¡Ojo!, no digo que esto sólo se arregle con dinero, lo que digo es que no se arregla sin él, que es diferente», matizó. (Con infomación de agencias)