El jefe del Ejecutivo federal asentó que en ese objetivo superior de consolidarse como un Estado democrático de derecho, se cuenta con el trabajo comprometido y perseverante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Este mediodía, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que México trabaja para consolidarse como un Estado democrático de derecho, en el que cada uno de sus habitantes ejerza plenamente las libertades fundamentales que la Constitución le reconoce.
Al encabezar la ceremonia por el 15 aniversario de la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), subrayó que la construcción y evolución institucional los derechos humanos son un tema prioritario en las reformas concretadas en su gestión.
Enfatizó en que el gobierno de la República entiende que la protección de los derechos humanos debe ser una práctica permanente del Estado mexicano.
Agregó que por ello publicó en el Diario Oficial de la Federación los lineamientos para el procedimiento de cumplimiento y seguimiento de las recomendaciones emitidas por la CNDH, a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.
«Cuál es la importancia de este instrumento. Que ahora el Gobierno de la República va a poder atender, todavía, con mayor prontitud y eficacia las recomendaciones que reciba de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
«Por primera vez se tienen criterios claros, uniformes y objetivos para que las distintas áreas de la Administración Pública Federal se coordinen mejor y respondan con pertinencia», indicó el jefe del Ejecutivo Mexicano.
Agregó que los lineamientos coadyuvan a una mayor transparencia al difundir entre la población el nivel de cumplimiento de cada recomendación recibida y permitirán ampliar y fortalecer el proceso de capacitación a los servidores públicos en la materia.
Peña Nieto habló sobre las reformas concretadas en los últimos 20 meses y el fortalecimiento a los derechos humanos. «Las reformas transformadoras amplían y fortalecen los derechos humanos de nuestra población», afirmó. Expuso dos grandes ámbitos presentes en las reformas estructurales aprobadas durante los primeros 20 meses de su administración.
Fijó como primera vertiente a «el fortalecimiento del andamiaje legal e institucional». Destacó que hoy México cuenta con tres nuevos instrumentos de avanzada que protegen el goce efectivo de los derechos: La nueva Ley de Amparo, el Código Nacional de Procedimientos Penales y la transformación de la Procuraduría General de la República en la Fiscalía General de la República, con lo que tendrá al igual que la CNDH plena autonomía constitucional. La segunda vertiente en las reformas, el jefe del Ejecutivo la definió como «la ampliación de los derechos humanos». Dijo que gracias a las reformas la Constitución ahora reconoce el derecho de los niños y jóvenes a recibir una educación de calidad.
