Sobrevientes de ataque de Boko Haram confirman secuestro

El grupo radical islámico Boko Haram secuestró a decenas de personas de las comunidades pesqueras en el extremo noreste de Nigeria, y obligó a varios de los rehenes a viajar en embarcaciones a través del lago Chad.

Decenas de personas también resultaron muertas en los ataques que lanzaron los militantes en varias aldeas de la zona Kukawa en el estado de Borno, bastión de Boko Haram.

Algunos sobrevivientes viajaron a la capital de Borno, Maiduguri, donde hablaron con los periodistas para confirmar el secuestro masivo de los radicales islámicos, luego que en abril pasado tomaron a 276 niñas de una escuela en la localidad de Chibok.

«Al principio pensamos que (los atacantes) eran soldados (…) Pero cuando comenzaron a disparar contra la gente y prendiendo fuego a las casas nos dimos cuenta de que eran de Boko Haram» , relató un testigo.

Los militantes se llevaron a 97 personas, entre jóvenes y niños, que fueron llevados a lo largo de la orilla del lago Chad, en el extremo noreste del estado de Borno, mientras mataron a 28 personas y a 24 funcionarios.

No hubo corroboración oficial del número de muertos o cualquier comentario por parte de los militares nigerianos sobre los ataques.

Los combatientes gritaban «Dios es grande» al tiempo que se llevaban a decenas de jóvenes de varios pueblos en el norte del país africano, de acuerdo con funcionarios, periodistas locales y medios de comunicación de Nigeria.

Esta vez, el objetivo fueron niños y hombres jóvenes, que eran forzados a subir a los camiones a punta de pistola, lo que hace temer que serán obligados a luchar por los militantes en su guerra contra el Estado nigeriano.

Nigeria vive un drama con la crisis del virus del Ébola, que se ha convertido en una epidemia sin control en África Occidental y amenaza con matar a miles de personas, por lo cual el caso de los secuestrados por Boko Haram pasó a segundo plano.

Algunos padres y familiares comentaron que han perdido la esperanza de que las niñas puedan ser rescatadas, mientras diplomáticos en la capital de Nigeria también son pesimistas sobre el regreso de las mujeres secuestradas.