Llama Arzobispo Cabrero a desterrar violencia y maldad

Nuestra vida y nuestro futuro no están sometidos ni bajo los designios de la violencia y el mal, aseguró ayer el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero al presidir la eucaristía en honor a la Virgen María en la Catedral Metropolitana.
El jerarca católico convocó a la renovación de la fe para desterrar el pesimismo que agobia a la sociedad y a la violencia y la maldad que la acecha al concluir el quinquenario mariano.
Cabrero Romero insistió en la importancia de recuperar y renovar la fe para desterrar el pesimismo, la amargura, la tristeza, la desesperación y las acechanzas del pecado y la violencia que se ciernen sobre la comunidad.
Dijo que, al desterrar la soberbia del corazón, con la fe, es posible vencer el pecado, el miedo, la violencia, la insolidaridad para hacer que la paz se reinstale en las personas y en la sociedad y vuelvan la luz de la justicia y la verdad.
Pidió no dejar que el miedo intimide ni a las personas en lo individual ni a la comunidad en general y una forma de superarlo consiste en vivir conforme a la fe en Dios y en los evangelios de Jesús, para encontrar la luz que la maldad impide que entre en el corazón humano. Con fe, dijo, podemos vencer el pecado, la maldad, la violencia, la duda, la insolidaridad y la indolencia, vencer la oscuridad para volver al camino de la luz, la reconciliación, el perdón y la justicia.
Llamó a reparar el signo de la fortaleza espiritual de María, la madre de Jesús, siempre de pie, a pesar, incluso del dolor; llamó a no perder de vista que María se mantuvo siempre con fe, con esperanza recordado que no hemos nacido para morir, sino para vivir. Por eso, dijo, no nos dejemos engañar no caer en el pesimismo y la desesperación.