Reza Papa Francisco por la unidad de Corea

El Papa Francisco rezó hoy junto a unos seis mil jóvenes asiáticos por la unidad de Corea y advirtió: «no existen dos Coreas sino una sola, una familia dividida que se puede reunificar rezando» .

Esto durante el encuentro que sostuvo con los jóvenes asiáticos en el Santuario de Solmoe, a las afueras de Seúl, y durante el cual tres muchachos (Smey de Camboya, Marina de Corea y Juan de Hong Kong) tomaron la palabra.

El pontífice siguió con atención, a través de un aparato traductor. Tomó notas y luego sorprendió al improvisar, tanto en inglés como en italiano, para responder algunas de las interrogantes.

Hablando en italiano recordó la «dolorosa división entre los hermanos de Corea» y respondió con un consejo: «rezar por nuestros hermanos del norte. Decir: Señor, somos una familia, ayúdanos a la unidad, tu puedes hacerlo, que no existan vencedores ni vencidos, sólo una familia, sólo hermanos» .

Entonces invitó a todos a elevar una oración silenciosa. Tras unos segundos apuntó: «piensen en los hermanos del norte, ellos hablan la misma lengua, cuando se habla la misma lengua en familia, siempre existe esperanza humana» .

Al principio Jorge Mario Bergoglio pronunció el discurso que tenía preparado en inglés. Llamó a los presentes a despertar, a «estar bien despejados y atentos, a ver las cosas que realmente importan en la vida» .

«Nos preocupa la creciente desigualdad en nuestras sociedades entre ricos y pobres. Vemos signos de idolatría de la riqueza, del poder y del placer, obtenidos a un precio altísimo para la vida de los hombres» , indicó.

«Cerca de nosotros, muchos de nuestros amigos aún en medio de una gran prosperidad material, sufren pobreza espiritual, soledad y callada desesperación» , constató.

Aclaró que no obstante los problemas, en ese mundo los jóvenes católicos están llamados a dar testimonio.

La segunda jornada del Papa en Corea del Sur comenzó con una sorpresa porque, en lugar de utilizar el helicóptero para viajar de Seúl a Daejeon -donde celebró la misa en la fiesta de la Virgen de la Asunción- decidió tomar el tren bala.

Una vez en el estadio, durante la homilía de la celebración en la que participaron unas 60 mil personas, instó a los cristianos a rechazar los modelos económicos inhumanos que creen nuevas formas de pobreza y marginan a los trabajadores.

«Que los cristianos de esta nación sean una fuerza generosa de renovación espiritual en todos los ámbitos de la sociedad. Que combatan la fascinación de un materialismo que ahoga los auténticos valores espirituales y culturales y el espíritu de competición desenfrenada que genera egoísmo y hostilidad» , señaló.

«Que rechacen modelos económicos inhumanos, que crean nuevas formas de pobreza y marginan a los trabajadores, así como la cultura de la muerte, que devalúa la imagen de Dios, el Dios de la vida, y atenta contra la dignidad de todo hombre, mujer y niño» , apuntó.