Ansiedad, respuesta al estrés

Estado emocional desagradable que afecta la mente y el cuerpo como respuesta al estrés o presiones sociales, familiares o laborales, caracterizado por inestabilidad, insomnio, e irritabilidad.
Es común que aparezca cuando se pierde el empleo, existen problemas de pareja, termina una relación amorosa o cuando está en riesgo la seguridad personal o familiar. Puede presentarse de manera repentina o gradual, y durar desde unos segundos hasta varios años.
Cuando es tan intensa y prolongada que interfiere con las actividades diarias, se le considera un trastorno.
Síntomas
Miedo a perder la salud, dinero, familia, amigos y trabajo.
Temblor corporal.
Dolor de cabeza y muscular.
Sudor continuo.
Insomnio.
Cansancio y falta de concentración.
Diagnóstico
Principalmente se basa en los síntomas.
Es importante considerar el comportamiento de la familia de la persona afectada, porque en algunos casos la ansiedad tiene origen hereditario.
Asimismo, es fundamental realizar un interrogatorio que determine el ambiente social y laboral en el que se desenvuelve el individuo con esta alteración.
Prevención
Evitar las situaciones estresantes y enfrentar los problemas con tranquilidad, en la medida de lo posible.
No preocuparse de más, ni pensar que los acontecimientos futuros serán desfavorables.
Es conveniente aprovechar el tiempo libre para realizar las actividades favoritas.
Procurar dormir 8 horas diarias.
Tratamiento
Cuando la ansiedad es causada por dejar de fumar, puede disminuir o desaparecer si para este propósito se recurrir a productos deshabituantes del tabaco, los cuales alivian síntomas producidos por la suspensión del hábito del tabaquismo y se venden sin receta.
Si la persona no puede mantenerse libre de tensiones y estrés, puede emplear tranquilizantes naturales de venta libre.
Los síntomas que produce la ansiedad, como dolor de cabeza y muscular pueden tratarse con un analgésico.
En caso de presentar insomnio se recomienda recurrir a medicamentos de venta libre indicados para este problema.
Si el padecimiento afecta constantemente las relaciones familiares, sociales o laborales, se prolonga por varias semanas o meses y altera el desarrollo de las actividades habituales, es recomendable buscar la orientación de un grupo de autoayuda o acudir a terapia psicológica o psiquiátrica.
Si la ansiedad es producto de cambios hormonales durante la menstruación, existen medicamentos que disminuyen las molestias y no requieren receta médica.
Es una respuesta natural del organismo cuando no se descansa lo suficiente o hay cambios en el estilo o ritmo de vida, así como cuando se presentan problemas en el hogar, escuela o trabajo. Produce nerviosismo y puede afectar a cualquier edad. Cuando una persona padece estrés es mayor el riesgo de sufrir enfermedades leves como resfriado o tos, debido a que dicho estado emocional disminuye las defensas del cuerpo.
Estrés, respuesta natural del organismo
Causas
Ritmo de vida acelerado.
Dedicar la mayor parte del tiempo al trabajo y dejar a un lado las actividades recreativas.
Cambios en el estilo de vida causados por el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, divorcio o pérdida del empleo.
Exposición a fuentes de ruido.
Problemas en escuela, trabajo y hogar.
Descanso insuficiente, ansiedad y depresión.
Consumo de drogas.
Síntomas
Ansiedad.
Frustración.
Irritabilidad.
Insomnio.
Deterioro de la memoria.
Dolor de cabeza y muscular.
Falta de apetito.
Cansancio
Cuando una persona fuma y se encuentra en este estado es común que incremente el número de cigarrillos que consume.
Los niños pueden sufrir los síntomas antes citados, excepto deterioro de la memoria.
Diagnóstico
Puede determinarse que una persona tiene estrés cuando no realiza de manera eficiente sus actividades diarias y ha perdido entusiasmo por las mismas.
El diagnóstico se efectúa con base en los síntomas descritos, se toma en cuenta la historia clínica y se realiza un interrogatorio para saber cuál es la causa que produce estrés.
Prevención
Enfrentar los problemas.
La relajación ayuda a bloquear el estrés.
Realizar ejercicios físicos y de respiración alivia el nerviosismo.
Dormir de 6 a 8 horas diarias.
Organizar cada una de las actividades diarias.
Complementos vitamínicos y alimenticios fortalecen al organismo y ayudan a contrarrestar el cansancio o fatiga.