La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dieron su respaldo al Banco de México y al sector empresarial sobre los efectos inflacionarios que generaría decretar un aumento al salario mínimo.
El titular del SAT, Aristóteles Núñez, dijo que no tiene sentido aumentar el salario mínimo de los trabajadores, si la medida no va acompañada de un incremento en la productividad.
Después de participar en el foro Expo Crece tu Empresa, organizado por el ITAM, el funcionario dijo que el debate sobre mejorar las remuneraciones de los trabajadores lleva como intención aumentar sus ingresos, «pero eso no necesariamente se logra si se incrementa el salario», respondió.
«Eso sólo se logrará con una mayor productividad y rentabilidad, porque si el trabajador logra ser más productivo y el patrón se lo reconoce, habrá un incentivo para que tenga un mayor salario», afirmó el jefe del SAT.
El jueves pasado, el gobernador de Banxico, Agustín Carstens, dijo que la propuesta de elevar los salarios mínimos podría generar una espiral inflacionaria y desvanecer los efectos del aumento a la remuneración del ingreso de los trabajadores.
«Nos preocupa el posible impacto inflacionario de esa propuesta. En la medida en que no vengan acompañados los aumentos salariales de productividad pueden generar inflación y hacer que los salarios reales, que son los que realmente importan, no aumenten», destacó.
En ese sentido, Aristóteles Núñez recordó que hace 30 años el salario mínimo se incrementó y, como consecuencia, los precios de los productos también se elevaron, lo que generó una dinámica que llevó a que el poder adquisitivo perdiera valor. «A ese tiempo no podemos regresar», advirtió.
«Debe aumentar el salario mínimo, pero con un incremento del poder adquisitivo, con el ánimo de que genere una buena dinámica y no, por el contrario, una dinámica perversa», añadió.
El jefe del SAT dijo que se tiene que reflexionar la manera en que se fija esa percepción básica, pues «no debe cubrirse como un indicador del salario mínimo, sino como un indicador de productividad con respecto al aporte que haga cada trabajador a la empresa».
Por separado, el jefe de la Unidad de Productividad Económica de la SHCP, Abraham Zamora, dijo que la manera de lograr que mejoren los salarios de manera sostenida es a través de que mejore el rendimiento del capital y del trabajo.
GDF: incremento no significa más inflación
Antes de que termine este mes, el jefe
de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dará
a conocer una propuesta: Chertorivski
El secretario de Desarrollo Económico (Sedeco) del Distrito Federal, Salomón Chertorivski Woldenberg, rechazó que la propuesta de aumentar el salario mínimo genere presiones inflacionarias, siempre y cuando el alza se lleve de manera moderada, gradual y haya un seguimiento a las variables macroeconómicas.
Entrevistado luego de participar en la Expo Crece tu Empresa, organizada por el ITAM, el funcionario explicó que la experiencia y la evidencia internacional muestra que en países donde se ha decidido aumentar la remuneración de los trabajadores no hubo consecuencias en la inflación, el crecimiento económico, ni en el empleo.
«Estamos convencidos, y así lo demuestra la experiencia de otros países, que si esto se hace con incrementos moderados, graduales y, si en el tiempo se va modulando conforme a las reacciones que tengan las distintas variables económicas, esto se puede hacer bien», dijo.
«La evidencia muestra que en otros países donde se aumentó el salario mínimo no se detectaron efectos inflacionarios, ni contra el empleo, ni en la economía», citó.
De 2004 a 2014 Uruguay ha aumentado 200% en términos reales su salario mínimo y en ese país no ha habido inflación, ha habido crecimiento económico, empleo y formalización.
«Creemos que si se hace con responsabilidad, con moderación, gradualidad, con una meta de largo plazo y no pensando que esto se debe decretar de un día para otro, entonces pensamos que se puede hacer», citó.
Chertorivski Woldenberg dijo que en los últimos 37 años el salario mínimo ha perdido 70% de su poder adquisitivo, lo cual ubica hoy a México como el más país de más bajo poder de compra deAmérica Latina.
Explicó que, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), una familia necesita que cada uno de los adultos gane 171 pesos diarios para una canasta alimentaria y no alimentaria básica.
«Una primera aspiración tendría que ser a trazarnos como objetivo que una familia pudiera alcanzar la canasta básica, como la determina el Coneval. Al día de hoy no tenemos una propuesta terminada, pero la presentará el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, al final de este mes», detalló.
Otro aspecto que consideró como básico en este planteamiento es la desvinculación del salario mínimo como unidad de medida, es decir, de multas, pago de crédito de Infonavit, entre otros.