Zuckerberg nos amenazaba con una katana: ex empleado

El nuevo libro de un ex empleado de Facebook, quien trabajó para la red social durante sus inicios, describe a joven CEO, Mark Zuckerberg, como un líder demandante que criticaba duramente a los empleados que fallaban en cumplir sus expectativas.

El nuevo libro de un ex empleado de Facebook, quien trabajó para la red social durante sus inicios, describe a joven CEO, Mark Zuckerberg, como un líder demandante que criticaba duramente a los empleados que fallaban en cumplir sus expectativas.

En su autopublicado libro en línea, llamado «How I lost $170 millon: My time as #30 at Facebook» (Cómo perdí 170 millones de dólares: mi tiempo como el número 30 en Facebook), Noah Kagan asegura que Zuckerberg buscaba «alcanzar la dominación en el espacio de las redes sociales».

De acuerdo con The Wall Street Journal, Kagan trabajó en Facebook durante 10 meses entre 2005 y 2006, y describió en su libro el proceso de desarrollo de productos para la red social.

Aseguró que fue dirigido por un Zuckerberg con ojos de águila, y una vez arrojó agua en la computadora de un ingeniero después de llamar «mierda» a un producto que estuvo desarrollando durante un mes.

De acuerdo con el portal Business Insider, Kagan también recuerda que Zuckerberg tuvo una temporada en la que «caminaba por ahí con una espada de samurai falsa amenazando con atacar por tu mal trabajo. Se acercaba y pretendía cortarte en juego, aseguraba que si tumbabas el servicio de la página te cortaría la cabeza».

El ex empleado asegura que ningún empleado salió herido mientras él estuvo en la compañía; sin embargo, añade que a la katana se sumaban frases como «si no logras esto pronto, te daré un puñetazo en la cara» o «te juro que te cortaré con esta gran espada si no logras lo que te pido».

«Hay que recordar que tenías a un chico nerd de 23 años dirigiendo uno de los sitios web con mayor crecimiento. Por más maduro que fuera, era todavía inmaduro», dice Kagan, quien dejó Facebook en el 2006 y cuyo 1% de la compañía, que perdió al ser despedido, valdría ahora 170 millones de dólares.

Hasta el momento se desconoce la opinión de Facebook ante la publicación de Kagan y un portavoz de la compañía declinó hablar con el diario estadounidense.