Phillip Lim, un creador de moda funcional y colorida

Al diseñador le celebran particularmente el hecho de que sus creaciones parezcan lograr altos estándares de calidad, diseño y buen gusto
El trabajo de Phillip Lim ha sido alabado por la prensa especializada. Su propuesta dirigida a personas que quieren ropa funcional, pero con un toque novedoso, ha sido un éxito.
Su etiqueta 3.1 Phillip Lim, creada en 2005 en sociedad con su amiga Wen Zhou, se vende en 250 tiendas dentro de Estados Unidos y sigue facturando cifras millonarias. A Lim le celebran particularmente el hecho de que sus creaciones parezcan lograr altos estándares de calidad, diseño y buen gusto, sin grandes aspavientos («effortlessly chic» o «chic sin esfuerzos» es el término más usado para describirlas) .
«Yo he definido mi estilo como clásico, pero con una cuota de locura». La revista Vogue lo ha descrito como «quirky cool» (ondero, pero con un twist) . «Estos conceptos nacen de mi amor por todo lo que es dinámico y está en constante cambio. Y ese enfoque vale también en mi relación con los colores: Me gusta ubicarme un paso antes o dos pasos después de lo esperado. El proceso de buscar el colorido adecuado te lleva justo antes y justo después de un tono, nunca al color mismo. Para mí, los coloridos, particularmente los de mi última colección, son como las sombras de la locura.»
La propia Anna Wintour declaró en una oportunidad que el creador «había revolucionado lo que el negocio de la moda entiende como vestimenta contemporánea, al ofrecer prendas de diseñador a precios que no te dejan en bancarrota» .
Para su último desfile en la Fashion Week de Nueva York, Lim -quien no estudió diseño, sino administración de empresas y finanzas- presentó una colección en la que, con el negro como telón de fondo omnipresente, incorporó el patchwork en tonos pastel y algunas piezas en las que las tonalidades, en ocasiones realzadas con una cuota de glitter, provocaron sorpresa, al ir desde un encendido y casi eléctrico berenjena hasta el azul petróleo.
«Las prendas en colores más profundos tenían una poesía temperamental» , apuntó para style.com, la edición en línea de Vogue, la conocida crítica de pasarelas Maya Singer. «Crecí en California y ahora estoy en Nueva York. A mi modo de ver, de la combinación de influencias de ambas costas nace un humor y un estado de ánimo perfectos para la moda. Porque esta, finalmente, tiene que ver sobre todo con ser ciudadanos globales en los que todo se combina» explica el diseñador, quien nació en Tailandia en 1973, como Pheng Lim.
De padres chinos, llegó siendo un bebé a vivir al Condado de Orange, en California.El mundo LimCuando el aplaudido creador habla de color, no puede dejar de lado el maquillaje y el peinado de una mujer, aspectos que, asegura, no deben competir ni construirse sobre sintonías disímiles.
«Tanto la ropa como el styling juegan un rol a la hora de definir qué tipo de personaje se busca reflejar. Cada día te levantas, entras en contacto con un estado de ánimo específico y te vistes de acuerdo con ese ánimo, para terminar con el maquillaje y las uñas» afirma.
El interés de Lim por el mundo cosmético lo llevó a involucrarse, a siete años de su celebrado debut como diseñador, en su primera incursión en ese mercado: hace poco lanzó una colección cápsula de esmaltes de uñas para la marca Nars, que ha sido su aliada en los desfiles desde hace 14 temporadas.
No es la primera vez que el neoyorquino se asocia con otra etiqueta: en 2007, diseñó una línea de zapatos para Birkenstock y redefinió la clásica blusa blanca para GAP, y en 2013 hizo una colección cápsula para la tienda Target que, según The Guardian, «se agotó en 20 minutos» .
Pero para Lim, ícono del diseño neoyorquino post 90, es su primera alianza con una marca del mundo de la cosmética.»Amo la belleza y las fragancias y, luego de haber tenido éxito en moda y accesorios, entrar en ese mundo no es más que una progresión natural; la evolución esperable para mi marca. Me fascina todo lo que ayude a construir una personalidad hermosa» asegura.
La colección de barnices para uñas tiene nueve tonos que, dice, no son «solamente tonos» , sino el reflejo de una atrevida búsqueda de versatilidad cromática.Lim ha explicado que se trata de «colores que existen en las sombras» , porque «con la luz del sol se ve un color y de noche ves otro» , pero también porque «cambian dependiendo de con qué ropa los estés usando; son transicionales, muy adaptables» .
«Lo interesante es que no son colores puros o verdaderos sino que tienen la cualidad de transformarse dinámicamente; se fusionan y reaparecen de diferentes maneras en diferentes personas y en diferentes situaciones» explica.
Para Lim, las uñas no son un detalle anodino, sino un elemento fundamental en la construcción del estilo de una mujer. Casi como un accesorio más. «Pienso que el tipo de comunicación más fuerte se da sin palabras. Yo sé que tiendo a hablar mucho con las manos y pienso que las mujeres también.